Un día como hoy, 15 de abril, pero de 1957, todo México lloró a una de sus máximas estrellas del cine y de la música. Pedro Infante, quien había anticipado su muerte, falleció hace 64 años en un accidente aéreo.
Luego de haber sufrido dos percances con aviones, el músico le había anticipado a su productor, Ismael Rodiguez, que iba a perder su vida en una tragedia aérea. “Se que yo también voy a morir en un accidente de aviación” habría anticipado Infante según trascendió hoy en la prensa de su país.
Infante falleció en su tercer accidente aéreo, tras dos que tuvieron sus consecuencias pero no resultaron fatales para el intérprete de “Amorcito corazón”; el primero fue en Guasave, Sinaloa, a causa de la falta de luz en la pista de aterrizaje, tras una actuación en esa ciudad. En esa ocasión solo sufrió una herida leve en el mentón.
El segundo ocurrió en Zitácuaro, Michoacán, el 22 de mayo de 1949, cuando piloteaba una avioneta tipo Cessna T-50, que provenía de Acapulco, acompañado por la actriz y bailarina Lupita Torrentera.
En el tercer accidente los resultados fueron peores: tuvo una seria lesión en la cabeza, se le colocó una placa de platino en la frente y a partir de entonces debió utilizar una peluca para seguir trabajando en el cine; además, la presencia de Torrentera en su aeronave muestra la disipada vida amorosa del artista.
El tercer accidente fue el definitivo: ocurrió en Mérida, Yucatán, el 15 de abril de 1957, y en él murieron además el piloto Víctor Manuel Vidal Lorca, el mecánico Mariano Bautista y la vecina Ruth Rossel, que en ese momento tendía la ropa en los fondos de su casa y recibió el impacto de la aeronave.