El asalto al Capitolio que los seguidores de Donald Trump realizaron para intentar evitar la certificación de la elección de Joe Biden como presidente de EEUU, dieron cuenta nuevamente sobre el peso que posee la teoría conspirativa QAnon.
QAnon es el término en general para un extenso conjunto de teorías de conspiración de internet que alegan, de manera falsa, que el mundo es gobernado por una camarilla de pedófilos adoradores de Satán que están conspirando en contra de Trump y al mismo tiempo operan una red global de tráfico sexual de menores.
Los seguidores de QAnon creen que este grupo incluye a destacados demócratas, incluyendo a Hillary Clinton, Barack Obama y George Soros, así como a un número de estrellas del entretenimiento y celebridades de Hollywood como Oprah Winfrey, Tom Hanks, Ellen DeGeneres, y a figuras religiosas como el papa Francisco y el dalái lama, informó The New York Times.
Muchos de ellos también creen que, además de abusar de los niños, algunos miembros de este grupo matan y se comen a sus víctimas con el propósito de extraer de su sangre un químico que extiende la vida.
Según el folclor de QAnon, Trump fue reclutado por generales en los altos mandos para que contendiera por la presidencia en 2016 con el objetivo de disolver esta conspiración criminal, acabar con su control de la política y de los medios de comunicación, y finalmente llevar a sus miembros ante la justicia.
Desde el inicio, QAnon ha incorporado elementos de muchas otras comunidades que creen en teorías de conspiración, como ciertas afirmaciones sobre el asesinato de John F. Kennedy, la existencia de los ovnis y el movimiento que sostiene que hay una verdad alternativa sobre el 11-S.