“Para que sintiera lo que les hizo”. Así se justificó el autor de la violación y del crimen de Richard Huckle, un hombre condenado a la cárcel por abusar de unos 200 menores de edad y conocido en su país como el “peor pedófilo” de la historia.
Huckle (33) fue encontrado muerto en su celda en Reino Unido en el mes de octubre de 2019, pero no ha sido hasta el juicio contra su homicida, realizado este miércoles, cuando se han conocido los detalles del caso.
El hombre estaba condenado a cumplir 22 cadenas perpetuas desde su ingreso en prisión en 2016 por haber violado a 191 niños y niñas de entre 6 meses y 12 años. Todas sus víctimas eran huérfanos residentes en los orfanatos de Malasia y Camboya, donde desempeñaba labores de voluntariado.
El acusado de matar al pedófilo se llama Paul Fitzgerald, también sentenciado a prisión por delitos sexuales.
De acuerdo con el Daily Mail, Fitzgerald violó a Huckle con un utensilio de cocina, lo estranguló con un cable eléctrico y le metió una lapicera por la nariz hasta el cerebro. La víctima presentaba, además, golpes en la cara y riñones y una puñalada en el cuello.
El hombre, que sufre problemas de psicopatía y trastornos de personalidad, declaró haber realizado un acto de “justicia poética”.
Incluso, su plan de asesinato quedó algo trunco: quería cocinar al pedófilo. Fitzgerald también admitió haberse “divertido mucho” durante las torturas que le perpetró a Huckle para que “sintiera lo que les hizo a los niños”.
Quién era Richard Huckle
Huckle era un fotógrafo independiente en la ciudad de Ashford y viajaba como voluntario a orfanatos en Malasia y Camboya, donde se aprovechaba de jóvenes en estado de vulnerabilidad.
En junio de 2016, fue descubierto y capturado porque compartió fotos y videos de los abusos que cometió contra los niños con pedófilos de todo el mundo. Huckle también estaba en proceso de redactar un manual para pedófilos de 60 páginas en el momento de su detención.
En tanto, el juicio contra Fitzgerald continúa esta semana.