La importante ola de calor en Europa ha producido devastadores incendios forestales. Por esta razón, varios países de Europa Occidental se encuentran luchando contra ellos e intentando salvar lo que más puedan.
Los científicos indicaron que las olas de calor y el cambio climático tienen una relación directa. Esto se debe a que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentando de intensidad, frecuencia y duración.
Según la agencia de noticias AFP, cerca de 20 incendios forestales continúan activos en España. Uno de estos está ubicado en Galicia y arrasó 4.500 hectáreas durante tan solo siete días. En cuanto a Málaga, el incendio destruyó 2.000 hectáreas pero los bomberos lograron estabilizarlo.
Carmen Crespo, consejera andaluza de Agricultura, comunicó a la televisión pública que los bomberos no han dejado de trabajar durante toda la noche.
En otra línea, la agencia meteorológica pronosticó que las temperaturas de los próximos días seguirá siendo “significativamente elevadas” en casi todo el territorio. En la localidad de Don Benito, ceca de Badajoz, se registró la temperatura más alta llegando a 43.4 grados.
En cuanto a Portugal, solo se encuentra activo un solo foco de incendios pero sigue en alerta de riesgo “máximo” de incendios. Según los cálculos, la última semana dejó dos muertos y 60 heridos por las llamas.
Otro de los países que es noticia por los incendios es Grecia. Ahí las autoridades decidieron evacuar preventivamente a siete pueblos a pesar de que los bomberos tengan todo bajo control.
Por su lado, los franceses del suroeste han luchado contra dos importantes focos que consumieron más de 11.000 hectáreas, equivalente al territorio de París. En este país son 51 los departamentos bajo vigilancia naranja debido a las temperaturas y 15 en vigilancia roja.
Las autoridades prevén que el lunes sería el día “más caluroso para el oeste del país”, y los grados podrían superar las 40 en Gran Bretaña, Baja Normandía, Occitania y Aquitania.
En Reino Unido las temperaturas siguen destacandose por lo que las autoridades decidieron emitir la primera emergencia nacional por calor extremo. Según la agencia encargada del pronóstico, la alerta “roja” implica un “riesgo para la vida”. En el sur de Inglaterra, las temperaturas podrían superar por primera vez los 40 grados el lunes o martes.
