La Universidad de Oxford anunció este sábado que retomó los ensayos clínicos de su vacuna AZD1222 contra el coronavirus que desarrolló junto a la farmacéutica AstraZeneca. Los mismos habían sido frenarlos el pasado viernes debido a la aparición de un efecto secundario nocivo en uno de los participantes.
“El proceso de revisión independiente ha concluido y, siguiendo las recomendaciones tanto del comité de revisión de seguridad independiente como del regulador británico, los ensayos se reanudarán en el Reino Unido”, se explica en un comunicado.
La vacuna es la primera que debería empezar a administrarse en España. Las primeras inoculaciones estaban previstas en diciembre y esta corta interrupción de los ensayos clínicos puede tener un mínimo impacto en la finalización de los estudios, su aprobación y distribución.
“A nivel mundial, unas 18.000 personas recibieron las vacunas del estudio como parte del ensayo –sobre 30.000 previstas–. En ensayos grandes como este, se espera que algunos participantes se sientan mal y cada caso debe evaluarse cuidadosamente para garantizar una evaluación cuidadosa de la seguridad”, se argumentó. De estas personas, solo unodesarrolló una enfermedad grave, una mielitis transversa.
“Estamos comprometidos con la seguridad de nuestros participantes y con los más altos estándares de conducta en nuestros estudios y continuaremos monitoreando la seguridad atentamente”, se afirma en el comunicado.
Con respecto a la interrupción, “el proceso de revisión estándar provocó una pausa en el estudio de la vacunación en todos nuestros ensayos globales para permitir la revisión de los datos de seguridad por un comité de revisión de seguridad independiente y los reguladores nacionales. Todas las citas de seguimiento de rutina continuaron con normalidad durante este período”.