Hace pocas semanas se conoció la noticia de que una niña llevó a su escuela una botella de tequila e incluso la compartió con algunos compañeros. Todo parecía quedar allí, sin embargo, en las últimas horas ocurrió una situación similar: en la misma institución un niño llevó gomitas de marihuana.
Ambos hechos ocurrieron en el colegio Grand River de Livonia, en Michigan, Estados Unidos. Los padres de familia están preocupados porque van dos casos similares en menos de un mes. Piden que las autoridades tomen medidas más fuertes al respecto.
De acuerdo con Fox 2 Detroit, el niño llegó con una bolsa de lo que parecían ser unas simples gomitas. Todo iba de maravilla hasta que decidió compartir con uno de sus compañeritos las golosinas que traía, fue en ese momento donde se dieron cuenta que algo estaba mal, porque ambos se empezaron a sentir extraños.
“Se sentía raro. Todo lo que decía era que se sentía raro”, dijo Kristle Morton, la mamá de uno de los pequeños que comieron las golosinas. Ante esto, las autoridades de la escuela se los llevaron a un hospital cercano y fue ahí donde se dieron cuenta de que los dulces tenían THC.
La madre del menor intoxicado responsabilizó a los padres del niño que llevó las gomitas y al colegio porque no han actuado adecuadamente. Por ahora, la policía de Livonia está investigando el caso para determinar cómo es que este pequeño logró conseguir la droga.
La escuela declaró en un comunicado de prensa que están consternados por lo que pasó: “Aunque estos comestibles parecen dulces, no lo son, y los padres deben asumir la responsabilidad de mantener este tipo de productos fuera del alcance de sus hijos (…) También hemos aprovechado esta oportunidad para recordar a los padres que tenemos una política de tolerancia cero para traer artículos prohibidos a la escuela. Animamos a todos los padres y tutores a que estén atentos”, señalan las autoridades escolares en un comunicado.
Esta es la segunda vez en menos dos semanas que un niño de Michigan lleva gomitas de marihuana a su escuela. Una situación similar se dio en una escuela primaria cerca de la ciudad de Flint y en ese caso, la madre fue acusada de abuso infantil en segundo grado.