Desde la semana pasada una moza de la ciudad de Orlando, Estados Unidos, está siendo aclamada como heroína luego de rescatar a un niño maltratado por sus padres. La mesera advirtió que algo andaba mal cuando la pareja y el menor fueron a comer al restaurante donde trabaja, en ese momento decidió llamar a la Policía.
Flavaine Carvalho estaba trabajando en el restaurante Mrs. Potato, cuando se encontró con algo raro: los padres del niño pidieron comida para ellos pero no para el menor de 11 años que los acompañaba.
En ese momento Carvalho decidió se acercarse a la mesa y preguntar si la comanda estaba bien, ya que no habían pedido nada para el pequeño. Los padres le dijeron que el niño comería en casa más tarde y mientras le respondían, la camarera se fijó en que el pequeño tenía un gran rasguño entre sus cejas, así como moretones al lado del ojo y en los brazos.
“Comencé a observarlos y pude ver que estaba súper callado y triste”, dijo la camarera que se asustó y pensó que tenía que hacer algo. Se dio cuenta de que los padres estaban sentados de espaldas a la barra, pero el niño estaba de frente a ella.
Así que agarro un papel y escribió “¿Estás bien?”, mostrándoselo al pequeño, quien casi no movió la cabeza, esa forma que no convenció a Carvalho, así que insistió e hizo otro cartel que ponía “¿Necesitás ayuda?” y el niño respondió que sí, moviendo muy ligeramente la cabeza.
En ese momento, la trabajadora llamó a la policía, que se presentó en el lugar y comenzó a interrogar a los padres y cuando le subieron las mangas al chico, el pequeño hizo una mueca de dolor y encontraron hematomas por todo el cuerpo.
La Policía de Orlando luego de esto publicó un tuit muy emblemático: “Ves algo, di algo”, fue el lema con el que demostraron y aclamaron a la heroína del día.
Cuando el niño fue llevado al hospital, examinado y consultado, el menor de 11 años les dijo a los agentes que su padrastro lo golpeó con los puños, una escoba de madera y un rascador de espalda y dijo que le habían colgado boca abajo del marco de una puerta por los tobillos y que muchas veces se le negaba la comida como castigo.
El padrastro del niño, identificado como T. Wilson, de 34 años, fue arrestado por tres cargos de abuso infantil agravado y un cargo de negligencia infantil, mientras que la madre fue arrestada por dos cargos de negligencia por no proteger a su hijo.
El jefe de Policía encargado del caso, Orlando Rolon, dijo en conferencia de prensa: “Esto podría haber sido un caso de homicidio si ella no hubiera intervenido”, en referencia a la camarera.
