El viernes pasado ocho personas murieron durante un concierto del rapero Travis Scott en el festival Astroworld de Houston, en Estado Unidos.
Según las investigaciones, durante el show se produjo una estampida desatada por un hombre que estaba inyectando opioides a asistentes y guardias de seguridad en contra de su voluntad.
A raíz de esto, el personal de emergencias apostado en el lugar tuvo que administrar Narcan a varios afectados. Se trata de un medicamento intranasal que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en casos de sobredosis por esta clase de sustancias.
El Narcan es un medicamento manufacturado por Emergent biosolutions que tiene como principio activo la naloxona. Esta sustancia, a su vez, es antagonista de los receptores opioides. La naloxona bloquea rápidamente estos receptores, logrando anular efectivamente los efectos de estas drogas.
En el caso del Narcan, el modo de administración es con un spray intranasal, pero existen también dispositivos precargados con naloxona para inyecciones intramusculares y subcutáneas, informó el diario 20 Minutos.
No obstante, la naloxona puede tener efectos secundarios graves, que pueden ser especialmente peligrosos para las personas con insuficiencia cardíaca, hepática o renal, mujeres embarazadas o personas que tomen medicamentos que afecten a la presión arterial.
Estos efectos secundarios incluyen dolor en el punto de la inyección; sudoración; olas de calor; ritmo cardíaco irregular, rápido o fuerte; alucinaciones; pérdida del conocimiento; convulsiones; síntomas de abstinencia a los opiáceos (como mialgias, diarrea, palpitaciones, fiebre, sudoración, náuseas, nerviosismo, inquietud, calambres estomacales...) y reflejos aumentados.
La administración de naloxona sigue siendo un tratamiento fundamental para los pacientes con sobredosis de opiáceos en los que hay depresión respiratoria, ya que esta se trata de una condición muy peligrosa que amenaza seriamente la vida de la persona afectada.
Los tres síntomas principales de la sobredosis incluyen la contracción pupilar, inconsciencia y disminución de la respiración, siendo este último síntoma el que pone a los pacientes en riesgo de fallecer o sufrir daño cerebral grave.