John Eyers (42), un atleta que amaba la escalada en las montañas y el culturismo, falleció a causa del coronavirus tras haber rechazado la vacuna.
La gemela del deportista, Jenny McCann, se mostró devastada después de trágica muerte en un hospital de Reino Unido de su hermano, a quien calificó como “super fitness”.
Según contó Jenny, su hermano creía que solo sufriría una “enfermedad leve” si se contagiaba coronavirus, porque estaba en forma y saludable. De ahí que optó por no recibir la vacuna.
Venía de escalar montañas
“Era la persona más en forma y saludable que conozco. Estaba escalando montañas en Gales y acampando cuatro semanas antes de su muerte”, dice Jenny, como intentando todavía encontrar una explicación a su pérdida.
Y destaca que la única condición preexistente que poseía: “Se creía inmortal. Pensó que si contraía Covid-19 estaría bien y sería algo pasajero”.
“Pensó que tendría una enfermedad leve. No quería poner una vacuna en su cuerpo”, relata precisamente sobre el hombre que tenía especial cuidado en su forma física, difunde Mirror.
Covid, infección y falla orgánica
Eyers, oriundo de Southport, Merseyside, murió después de sufrir una infección y falla orgánica solamente cuatro semanas después de dar positivo de Covid.
La hermana Jenny, que vive en el noroeste de Londres, recibió la primera dosis de la vacunarse el 10 de mayo. De hecho, tuiteó una selfie con su tarjeta después de recibir su primera dosis.
“Llena de lágrimas después de recibir el pinchazo contra el Covid. Realmente muestra el peso colectivo que todos hemos estado cargando. Muy agradecida”, escribió.
Pero la visión de su hermano era la opuesta. En las redes ella escribió el 3 de julio: “Para todos los antivacunas, mi incondicional gemelo de 42 años que piensa así está ahora en el hospital con Covid y neumonía”.
Y remató el mensaje para quienes minimizan al virus: “Corrió en una ambulancia mientras luchaba por respirar. Sencillamente, si hubiera tenido la vacuna, no estaría así. Ponte la vacuna”.
Pero sus convicciones no se fueron con él, y Jenny cuenta un momento estremecedor. Asegura que su hermano le dijo al profesional de la salud que lo acompañaba durante su internación, que deseaba haber escuchado a su hermana y vacunado, antes de usar un respirador.
“A mi hermano le dieron todo tipo de drogas en el hospital, pero falleció a causa del virus maldito”, reconoce. Y desarrolla: “El compañero de cama en la sala Covid, la infección y la insuficiencia orgánica, se cobraron su vida”.
Una familia devastada
“Su muerte es una tragedia. No debería haber sucedido. Deja a una mamá y un papá, una hermana (yo) y una hija de 19 años”, destaca la hermana, quien lo describió como un “tío divertido” que se disfrazaba de Papá Noel en Navidad.
“Mi mamá perdió a su bebé. Mi sobrina, su papá tan querido y necesitado. Esto no debería haber sucedido”, se lamenta sobre John, quien trabajó como profesional de alta dirección y especificaciones técnicas en la industria de la construcción para una empresa de fabricación de productos químicos.
“Mi madre quiere que la gente sepa sobre John. Que su historia salve la vida de alguien. Que el dolor y la pérdida impulsen a la gente a vacunarse”, destaca para resaltar que la única salida a la pandemia es la vacunación.