En las últimas horas falleció a los 69 años Ronald DeFeo, el hombre considerado como uno de los asesinos más crueles en la historia de Estados Unidos.
Según informan medios locales, DeFeo murió en el Centro Médico de Albany, estado de Nueva York, a donde fue trasladado a comienzos de febrero desde una prisión en las montañas Catskill, reportó el Departamento neoyorquino de Correccionales y Servicios Comunitarios. La causa de su muerte no ha sido revelada.
El preso cumplía seis sentencias consecutivas de 25 años por los asesinatos que en 1974 perpetró en Amityville, una villa ubicada en los suburbios de Long Island. Alrededor de las 3:00 de la mañana del 13 de noviembre, DeFeo tomó un rifle calibre 35 y mató a sus padres, dos hermanas (de 18 y 13 años) y dos hermanos (de 12 y 9 años) mientras dormían plácidamente en sus camas.
El hombre, que entonces tenía 23 años, llamó a la policía para reportar la matanza y luego confesó haberla cometido, asegurando que lo hizo bajo órdenes de voces demoníacas que escuchaba en su mente. En 1992 solicitó sin éxito un nuevo juicio, alegando que había sido su hermana de 18 años quien asesinó a los demás, tras lo cual él la mató.
La escalofriante historia de la muerte de los DeFeo sirvió de inspiración para una serie de libros y películas de terror, incluido ‘Horror en Amityville’, un éxito cinematográfico de 1979 protagonizado por James Brolin, Margot Kidder y Rod Steiger.
Fenómenos paranormales
La llamada casa ‘maldita’ de Ocean Avenue permaneció vacía durante unos 14 meses después de la masacre, hasta que fue comprada en diciembre de 1975 por George Lutz y su esposa Kathleen. Con sus tres hijos y un perro, la pareja pasó allí solo 28 días, luego de los cuales se mudaron apresuradamente y aseguraron haber sido aterrorizados por fenómenos paranormales.
Todos esos hechos, que para el escritor estadounidense Jay Anson serían completamente reales, inspiraron a numerosos cineastas. Después de la primera versión, de 1979, salieron más de una decena de adaptaciones.
El caso de Amityville también aparece en los inicios de la segunda parte de la popular secuela ‘The Conjuring’, que cuenta sobre dos investigadores estadounidenses de fenómenos paranormales, Ed y Lorraine Warren.