Miles de personas marchaban el domingo en la Plaza de la República de París para rendir homenaje a Samuel Paty, el profesor de historia decapitado el viernes en la región parisina.
Blandiendo pancartas que decían “No al totalitarismo del pensamiento” o “Soy maestro”, la multitud rindió homenaje en calma al maestro asesinado después de haber mostrado caricaturas de Mahoma a sus alumnos en una escuela de Conflans-Sainte-Honorine.
“¡Soy Samuel!”, “¡Libertad de expresión, libertad de enseñanza!”, coreaba la gente, y también se escuchaban largos aplausos.
El primer ministro Jean Castex, la alcaldesa de París Anne Hidalgo, la presidenta de la región de París, Valérie Pécresse y el jefe del partido Insumisos Jean-Luc Mélenchon también estaban presentes.
Alrededor de la estatua de la Plaza de la República, que seguía llenándose, algunos agitaban banderas francesas y otros carteles en los que se podía leer “Está oscuro en el país de las luces”.
El crimen
El viernes Samuel Paty fue decapitado cerca de la escuela secundaria en la que ejercía como profesor de Historia y Geografía.
El viernes Samuel Paty fue decapitado cerca de la escuela secundaria en la que ejercía como profesor de Historia y Geografía, en un barrio tranquilo de Conflans-Sainte-Honorine, 30 kilómetros al noroeste de París.
El atacante, un hombre de 18 años, fue abatido por la policía. Este nuevo atentado islamista provocó gran conmoción en el país. El sábado, cientos de personas se concentraron en Niza (sureste) y en Rennes (oeste) para denunciar un “acto de barbarie” y defender “los valores de la democracia”.