El archipiélago Izu es un un grupo de islas volcánicas que se extienden al sur de Japón y forman parte administrativamente de la Prefectura de Tokio. Su mayor isla es Ōshima y del Parque Nacional Fuji-Hakone-Izu.
Sin embargo, la única isla habitada de este grupo se llama Miyakejima. Su población no excede de 3000 habitantes y su territorio es apenas de 55,50 km2. Es conocida como una de las más terroríficas del mundo.
Una de las curiosidades que presenta este sitio es que es el único lugar donde sus habitantes llevan máscara de gas para evitar respirar el azufre que hay en el ambiente a causa de las erupciones volcánicas. Es la mayor concentración de este elemento en todo el planeta tierra.
En el año 1953 sus habitantes fueron evacuados, sin embargo, regresaron en el 2000 obligados a llevar máscaras antigases de por vida. Tal es así, que los niños están obligados a utilizar este objeto de cuidado para ir a la escuela.
Después de su última serie de erupciones en el año 2000, costó cuatro años rehabilitar la isla para permitir el retorno de sus residentes. Desde 2005, el Monte Oyama no ha detenido su emisión constante de dióxido de azufre.
Miyakejima: compensación económica a las víctimas
Los residentes reciben una compensación económica a cambio de que los científicos estudien los efectos que sobre ellos tiene el azufre. A todo esto se une el lugar en el que se ubica la isla: entre tres placas tectónicas que aumenta la posibilidad de que haya un terremoto, cuestión que multiplica la peligrosidad de la isla.
En la isla, un sistema de medición y alarmas alerta a la población en caso de necesitar utilizar las máscaras ante el aumento dramático de los niveles de azufre en el aire. Este sistema presenta cuatro niveles y se basa en la concentración de dióxido de azufre en las distintas zonas de la isla. En el nivel tres se aconseja a los residentes utilizar las máscaras y permanecer en lugares cerrados y el cuatro se exige evacuar la zona.
En cuanto al turismo, aseguran que es habitual, ya que están atraídos por los paisajes exuberantes y la posibilidad de bucear en un área llena de vida marina. Las máscaras de gas están disponibles en las tiendas de la isla para que los turistas se las lleven a casa como un exótico souvenir.