En una hazaña médica extraordinaria, un equipo de médicos brasileños logró con éxito separar a dos hermanas siamesas que nacieron unidas por el cráneo. Las niñas, Allana y Mariah, de dos años y 10 meses, están en proceso de recuperación después de una cirugía que duró 27 horas y que se llevó a cabo el 19 de agosto. Antes de esta operación, ya habían pasado por el quirófano en tres ocasiones.
Estas pequeñas luchadoras nacieron en Piquerobi, una pequeña ciudad del interior del estado de Sao Paulo, Brasil. Conscientes de que su ciudad no ofrecía la atención especializada que necesitaban, sus padres, Talita Cestari, maestra, y Vinicius, encargado de una estación de servicio, se trasladaron a Ribeirão Preto, a unos 500 km de distancia, en busca de ayuda médica en el Hospital de Clínicas de la Universidad de San Pablo.
Según dio a conocer el medio O Globo, la cirugía de separación, que comenzó a las 06:30 del 19 de agosto y finalizó a las 09:30 del día siguiente, involucró varios procedimientos para separar de manera gradual las venas y permitir que los cerebros de las niñas se adaptaran y se recuperaran.
Lo más sorprendente de este caso fue la técnica innovadora utilizada para reconstruir los cráneos de las siamesas. En una cirugía anterior, se extrajeron células madre de la pelvis de las niñas, que pasaron por un riguroso proceso de selección antes de utilizarse en la última operación, cuatro meses después.
El cirujano plástico Hélio Machado, del Hospital de Clínicas de la Universidad de San Pablo, explicó que este biomaterial se coloca entre los huesos, como una especie de junta, mejorando la circulación y reduciendo la inflamación debido a sus potentes propiedades antiinflamatorias. Esta técnica es pionera y marca un hito en la medicina.
Los casos de siameses craneópagos, es decir, unidos por el cráneo, son extremadamente raros. En los últimos 11 años, se registraron poco más de 500 nacimientos de siameses en Brasil. Sin embargo, este caso es excepcional y, según Machado, es “la rareza de la rareza”.
Después de 52 días desde la última cirugía, las pequeñas finalmente recibieron el alta médica. Los médicos están asombrados por su pronta recuperación y su capacidad para comunicarse y hablar apenas tres semanas después de la cirugía.