El fiscal alemán a cargo del caso de Madeleine McCann, la nena británica desaparecida en 2007 en Portugal, aseguró estar “100% seguro” de quién es el hombre responsable del asesinato: el convicto alemán Christian Brueckner.
Se trata del “depredador sexual” -como lo llamaron en Alemania- que tiene 44 años y está en la mira de los investigadores hace algunos años, aunque ya tenía una extensa lista de antecedentes por abusos infantiles.
¿Cómo se llegó a la asociación de este alemán con el caso de Maddie McCann? Pues un amigo de Brueckner informó a la Policía que el sospechoso le confesó en 2017 -entre tragos- que “sabía lo que había pasado” con la nena, mientras la televisión mostraba un especial por los 10 años del caso. Durante la inesperada charla, le mostró un video de él violando a una mujer.
Con las pruebas en carpeta (ver en detalle más abajo), el fiscal Hans Christian Wolters está seguro de que fue Brueckner el asesino de la pequeña Madeleine. “Estamos 100% seguros de que tenemos al hombre que la secuestró y la mató”, sentenció Wolters al Mirror.
Como Brueckner ya está en la prisión por otros delitos, los investigadores se están tomando “todo el tiempo necesario” para reunir la mayor cantidad de pruebas posibles antes de presentarlas ante el tribunal.
“Pero no se trata solo de acusarlo, queremos acusarlo con el mejor conjunto de pruebas posible. Todavía tenemos preguntas, así que sería un sinsentido acusar en lugar de esperar las respuestas que podrían fortalecer nuestra posición”, aclaró el fiscal alemán.
Sobre los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann, el fiscal dijo: “Estamos seguros de que tenemos al hombre que se llevó y mató a su hija. Todo lo que puedo hacer es pedirles paciencia. Personalmente creo que se llegará a una conclusión el próximo año. No tenemos el cuerpo ni el ADN, pero tenemos otras pruebas. Basándonos en las pruebas que tenemos, no hay otra conclusión”.
De estar con vida, Maddie McCann tendría hoy 18 años.
El asesino de Madeleine McCann y su largo historial de delitos
El ciudadano alemán Christian Brueckner posee un amplio historial delictivo, con unos 17 casos de agresiones, abusos, robos o asuntos relacionados con drogas.
Su primer juicio por un delito sexual fue en 1994, cuando tenía 17 años, en que fue condenado en Baviera por abusar de un niño.
Actualmente, Brueckner está en la cárcel de Oldenburg, cerca de Bremen, por una condena que corresponde a una violación cometida en 2005 en Portugal, cuya víctima fue una mujer estadounidense de 72 años a la que ató, pegó, agredió sexualmente y finalmente robó.
Como permaneció libre durante años, el alemán fue visto en el área alrededor del complejo de Praia da Luz, en la costa del Algarve, en los días y semanas previos a la desaparición de Madeleine el 3 de mayo de 2007.
El último caso relacionado con menores relacionado con Brueckner fue un proceso por tenencia de pornografía infantil, en 2016.
Una vez asociado al caso de Maddie McCann se revelaron otros detalles acerca del pedófilo alemán. Por ejemplo, un motorhome Tiffin Allegro, de unos 10 metros de largo y 30 años de antigüedad, que había sido hallado en 2016 por la Policía de Alemania en una fábrica de cajas abandonadas en Neuwegersleben, al norte de ese país. En aquel entonces, los investigadores estaban detrás de la búsqueda de Inga Gehricke, una nena de 5 años que estaba desaparecida.
Los conocidos del sospechoso afirmaron que Brueckner se refería a su vehículo como un lugar para “esconder drogas y niños”.
Durante una inspección detallada del vehículo que se prolongó por seis días, los detectives encontraron mucha ropa de niños, en su mayoría, trajes de baño, que fueron mostrados por TV. Como Brueckner nunca tuvo hijos, es un indicio claro de su perversión hacia los menores.
La Policía también encontró en ese momento seis memorias USB con más de 8.000 archivos con fotos y videos de abusos sexuales de menores. Tras ese episodio, Brueckner fue condenado por posesión de pornografía infantil, pero no se le halló ningún vínculo con la desaparición de la pequeña Inga.