Tras el revuelo que provocó Julia Wendell, la joven polaca de 21 años que asegura ser Madeleine McCann, sus padres se han visto envueltos en la polémica. En un principio, porque la joven aseguraba que ellos le ocultaban información y documentos importantes. Ahora, los progenitores decidieron esclarecer la situación.
Por medio de un comunicado, los padres biológicos de Julia Faustyna se vieron forzados a dar detalles de la vida privada de la joven. Luego de que Wendell acaparara la atención del ojo público al asegurar que ella era la niña que desapareció hace 16 años en Portugal, sus padres se alarmaron.
“Siempre hemos intentado entender las cosas que le estaban pasando a Julia. Terapias, medicación, psicólogos y psiquiatras”, explican los Wendell en el escrito publicado el pasado miércoles. La joven abandonó la residencia que compartía con sus padres en la ciudad de Breslavia y, por ello, los adultos se encuentran preocupados por su estado mental.
Así lo expresaron en el texto difundido por medios europeos. “Sus amenazas, sus mentiras y manipulaciones hacia nosotros, sus acciones en internet... Lo hemos visto. Hemos tratado de prevenirlo, explicárselo, le suplicamos que se detuviera”. Y agregaron: “[Julia] se mudó, no quiere tomar su medicación. Se negó a que le trataran en uno de los mejores hospitales psiquiátricos de Polonia”.
Además, los Wendell se mostraron preocupados por la constante necesidad de la joven por volverse famosa. “Quiso ser cantante, modelo... popular. Lo que está pasando ahora le dio un millón de seguidores. Tenemos miedo de cómo va a manejar lo que es imposible de evitar. Internet no olvida, y es obvio que Julia no es Maddie”, declararon.
En una línea similar a lo revelado por los padre biológicos de Wendell, se reveló que la joven tenía una gran presencia en plataformas que promocionan contenido audiovisual para adultos. En diálogo con el diario español El Mundo, Julia aseguró tajante que tiene “un pasado en el porno, pero no soy actriz, y que lo haya hecho no cambia nada”.
Parece ser que en el último tiempo la joven que dice ser la hija de Kate y Gerry McCann ha borrado diversas cuentas de Manyvids, Modelhub, IwantClips y PornHub a través de las cuales compartía contenido erótico.
De esta información resulta de suma importancia el hecho de que se necesita acreditar un DNI u otro documento de identidad para constatar la edad del usuario que desea registrarse. Con ello, se establece que la edad de Julia es de 21 años, por lo que allí aparece la primera irregularidad de su aseveración, ya que Madeleine cumpliría 19.
Por último, la joven habría asegurado que los Wendell la habrían adoptado y que no le permitían acceder ni a su acta de nacimiento ni a su identificación. Esta premisa también se pudo refutar al surgir la información de sus perfiles creados en páginas para adultos.