Más de dos semanas de enfrentamientos entre fuerzas armenias y azerbaiyanas en torno a la región separatista de Nagorno Karabaj ya dejaron unos 600 muertos, en medio de nuevos combates pese a una tregua anunciada el fin de semana.
El Ejército de Nagorno Karabaj, que está apoyado por el de Armenia, dijo que otros 16 de sus soldados murieron en las hostilidades, lo que eleva el total a 532 desde que comenzaron los choques, el 27 de septiembre.
Azerbaiyán aún no informó sobre sus bajas militares, y se presume que la cifra real de víctimas mortales es mucho mayor, dadas las repetidas afirmaciones de ambos bandos de haberse infligido pérdidas significativas.
Autoridades de Azerbaiyán dijeron que 42 civiles murieron en su territorio en dos semanas.
El defensor de los derechos humanos de Nagorno Karabaj, Artak Beglaryan, dijo el lunes por la noche que al menos 31 civiles murieron dentro del territorio separatista surcaucásico. Cientos más resultaron heridos, agregó, citado por la agencia de noticias rusa Sputnik.
Los combates constituyen la mayor escalada de este conflicto desde el fin de una guerra, en 1994, que terminó con la secesión de Nagorno Karabaj, que está enclavado dentro de Azerbaiyán pero controlado por separatistas respaldados por Armenia.
Ambos bandos se han acusado mutuamente de atacarse en medio de llamados de todo el mundo a que cesen las hostilidades e inicien un diálogo de paz, a los cuales sumó este martes su voz el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
“Estados Unidos pide a Azerbaiyán y Armenia que implementen sus compromisos con un alto el fuego acordado y que dejen de atacar áreas civiles, como Ganja y Stepanakert”, escribió Pompeo en Twitter.
Ganja es la segunda mayor ciudad de Azerbaiyán, y Stepanakert es la capital de Nagorno Karabaj. “Deploramos la pérdida de vidas humanas y seguimos comprometidos con una solución pacífica”, agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.
El alto al fuego y las acusaciones
Los cancilleres de Armenia y Azerbaiyán firmaron un alto el fuego la semana pasada con la mediación de Rusia.
La tregua debía haber comenzado el sábado, pero desde entonces ha sido violada todos los días. Rusia tiene un pacto de seguridad con Armenia, pero también ha cultivado buenas relaciones con Azerbaiyán y busca detener los combates en una zona, el Cáucaso Sur, que considera muy importante desde el punto de vista geopolítico.
Este martes, funcionarios de Azerbaiyán acusaron otra vez a las fuerzas armenias de bombardear su territorio, mientras que Nagorno Karabaj dijo que el Ejército azerbaiyano lanzó “operaciones a gran escala” a lo largo de la línea de frente.
Rusia y la Unión Europea (UE) han urgido a ambas partes a cumplir la tregua.