Treinta hinchas del equipo croata de fútbol Dinamo Zagreb, que estaban en detención provisional en Grecia por el asesinato en agosto de un seguidor del AEK Atenas, fueron liberados y serán expulsados del país, según informó una fuente judicial a la AFP.
Los aficionados fueron detenidos tras la muerte de Michalis Katsouris, de 29 años, apuñalado durante violentos enfrentamientos entre seguidores de ambos equipos la víspera de un partido de la 3ª ronda de la fase de clasificación para la Liga de Campeones en Atenas.
Los jueces de instrucción determinaron que “no se ha encontrado ninguna prueba para vincular a estas personas con el homicidio”, por lo que se acordó su liberación. La medida incluye una fianza de 1.000 euros (aproximadamente 1.075 dólares) y la prohibición de entrar en Grecia.
El viernes, el ministro griego de Relaciones Exteriores, George Gerapetritis, habló por teléfono con su homólogo croata Gordan Grlic Radman para informar de la liberación de los aficionados croatas, sin precisar el número.
Estas treinta personas forman parte de un grupo más amplio de unos cien hinchas croatas sospechosos de pertenecer a los “Bad Blue Boys”, la barra brava del Dinamo Zagreb. Otros 65 integrantes de este grupo también han solicitado ser liberados.
Todos enfrentan acusaciones de provocar “explosiones”, “violencia” y “lesiones físicas peligrosas”. La muerte de Michalis Katsouris conmocionó al mundo del fútbol europeo y sobre todo a Grecia, cuyos partidos de fútbol se ven con frecuencia empañados por la violencia, pese a la instauración de numerosas medidas. El año pasado, el país aumentó de seis meses a cinco años la pena máxima de prisión para los autores de incidentes violentos.
