Al menos 28 personas murieron en la explosión en la madrugada de este domingo de un tanque cisterna de combustible en la región del norte de Líbano, Akkar, según un nuevo balance del ministerio libanés de Salud.
La Cruz Roja de Líbano dio previamente un balance de 20 muertos. Entre las víctimas mortales hay varios civiles que esperaban aprovisionarse de combustible de la cisterna que explotó.
La explosión se produjo a las 2 (23 GMT del sábado) en la región de Akkar, según el ejército. La agencia nacional de información indica, dijo por su lado que la explosión se produjo tras altercados entre los residentes que se habían congregado para obtener algo de combustible.
Líbano, que sufre una de sus peores crisis económicas desde la década de 1850, según el Banco Mundial, enfrenta una seria escasez de combustible desde hace meses.
El ejército libanés dijo el sábado que decomisó miles de litros de gasolina y diésel que los distribuidores estaban acaparando en estaciones de servicio en todo el país.
La falta de combustible dejó a gran parte del país con solo dos horas diarias de electricidad, mientras que varios hospitales advirtieron que tendrían que cerrar a causa de los apagones.
La explosión de Akkar ocurre menos de dos semanas después de que Líbano recordara el primer aniversario del estallido del año pasado en el puerto de Beirut, que dejó más de 200 muertos. Esa tragedia se produjo el 4 de agosto de 2020 cuando una carga de fertilizante de nitrato de amonio estalló y dejó a gran parte de la capital como una zona de guerra.