La comunidad de Latinoamérica ha comenzado a organizarse en redes sociales con el objetivo de boicotear a varias marcas estadounidenses o aquellas que respaldan las políticas antiinmigrantes de Donald Trump, como Coca Cola, una de las bebidas gaseosas más populares globalmente.
Este llamado al boicot ha ganado fuerza en pocas horas, y en plataformas como TikTok o X se pueden encontrar contenidos en los que los latinos, especialmente los mexicanos, expresan su rechazo a comprar los productos de la marca, sintiéndose “traicionados”.
“Coca Cola le dio la espalda a los latinos, a la gente que construyó la empresa y responsable de que sea tan exitosa fuera de Estados Unidos”, dicen. “Coca-Cola nos traicionó, ahora nos toca hacerle pagar no consumiendo sus productos”, añaden.
En diversos videos se puede ver cómo los consumidores rechazan los productos, e incluso los arrojan al suelo en los supermercados o a la basura en sus hogares.
Además, quienes participan en el boicot han optado por apoyar a la competencia, eligiendo marcas como Pepsi o Red Cola. “Patriotas, cambiemos de Coca-Cola a Red Cola, una marca refresquera 100 por ciento mexicana. Red Cola, hecho en México”, “Me encanta la idea de que dejen de tomar Coca-Cola para apoyar a México. Nos veríamos mejor con menos obesidad y diabéticos mejor controlados”, señalan en los comentarios.
El boicot a Coca-Cola no solo es una respuesta a las políticas antiinmigrantes de Donald Trump, sino también a la guerra comercial que éste desató contra México, al amenazar con imponer aranceles del 25 por ciento.
Además de Coca-Cola, otras marcas y empresas están siendo boicoteadas por la comunidad latina, tales como Starbucks, Costco, Amazon, Walmart, Apple, Nike, McDonald's, FedEx, DHL, KFC, entre otras. Algunas de estas compañías apoyaron a Trump, haciendo donaciones a su campaña electoral del año pasado.
Por otro lado, Pepsi ha aprovechado el rechazo hacia Coca-Cola para lanzar una campaña en redes sociales promocionando sus productos, mostrando apoyo a los latinos deportados y asegurando que la empresa nunca los defraudaría.