Siete reclusos fueron encontrados muertos en una penitenciaría del puerto ecuatoriano de Guayaquil (suroeste), la misma en la que un amotinamiento en septiembre dejó 119 presos fallecidos, indicó ayer el organismo a cargo de las prisiones de Ecuador.
“Se encontraron suspendidos los cuerpos sin vida de 7 #PPL (personas privadas de la libertad)”, señaló el SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador) por Twitter.
La semana pasada también reportó que cuatro reclusos fueron hallados muertos en la misma cárcel. La penitenciaría fue escenario en septiembre de una de las peores masacres carcelarias de la historia de América Latina, cuando bandas rivales vinculadas a cárteles del narcotráfico se enfrentaron a bala, dejando 119 presos muertos, entre ellos desmembrados y quemados.
En lo que va de 2021, las revueltas carcelarias en Ecuador dejan unos 240 muertos, según cifras oficiales. Las prisiones ecuatorianas, con capacidad para 30.000 personas, tienen una superpoblación del 30%. Al siguiente día de la matanza, el gobierno del presidente Guillermo Lasso decretó un estado de excepción solo para el sistema penitenciario, lo que le permitió movilizar a 3.600 soldados y policías a los 65 reclusorios del país.
Ecuador afronta una escalada de la criminalidad a causa del narcotráfico, con cerca de 1.900 muertes violentas en lo que va del año. Esa situación también llevó a Lasso a declarar el pasado lunes el estado de excepción en todo el país por 60 días, ordenando que los militares salgan a las calles a patrullar.