El principal portavoz del servicio diplomático de la Unión Europea (UE), Peter Stano, anunció el miércoles 19 de enero por la noche que el bloque llamó a Israel a detener las demoliciones en la ocupada Jerusalén Este y describió el desplazamiento de palestinos de la zona como ilegal según el derecho internacional.
La UE instó a Israel a no continuar con su plan de construir 1.450 unidades de viviendas en asentamientos entre Har Homa y Givat Hamatos, dijo Stano en un comunicado. ”La expansión de los asentamientos, las demoliciones y los desalojos son ilegales según el derecho internacional”, agregó el funcionario europeo. Calificó el creciente número de demoliciones y desalojos en Cisjordania como una “tendencia preocupante” y enfatizó que la posibilidad de más desalojos de familias palestinas profundizará las tensiones.
El plan de construcción de Israel “socava aún más la posibilidad de que Jerusalén sirva como la futura capital de ambos Estados y de detención de todas las actividades de asentamiento”, agregó. Más temprano en el día, las autoridades israelíes demolieron la casa de la familia Saliyeh después de una evacuación forzosa en el barrio Sheikh Jarrah en la ocupada Jerusalén Este. La familia dijo que había vivido en la casa desde 1948, después de haber sido expulsados del barrio Ein Karen de Jerusalén Oeste. Cisjordania, incluida Jerusalén Este, se considera un territorio ocupado según el derecho internacional, por lo que todos los asentamientos judíos allí son ilegales.
Al igual que Turquía y gran parte de la comunidad internacional, la UE no reconoce la soberanía de Israel sobre los territorios que ha ocupado desde 1967. Desde 2001, el bloque ha pedido en repetidas ocasiones a Israel que ponga fin a todas sus actividades de asentamiento y desmantele los ya existentes.