La Unión Europea logró desbloquear este jueves el nuevo paquete de 50.000 millones de euros de ayuda a Ucrania para los próximos cuatro años, sin ceder a las demandas del húngaro Viktor Orbán, que exigía mantener un poder de veto anual.
Este pacto llega en un momento clave porque Estados Unidos también tiene problemas para aprobar nuevos desembolsos a Kiev, que se enfrentaría a problemas de liquidez si este mes no recibe nuevas ayudas. En principio, el paquete europeo enviaría un primer pago en marzo.
La cumbre formal tuvo lugar con los veintisiete líderes en la mesa, pero no fue necesario debate ni votación y el presidente del Consejo Europeo anunció el acuerdo apenas unos minutos después en un mensaje compartido en la red social X.
El paquete de ayuda a Ucrania (17.000 millones en subvenciones y 33.000 en créditos) formará parte de la revisión del presupuesto común de la UE, algo que Budapest rechazaba en el inicio de las negociaciones y que utilizó para bloquear el acuerdo en la cumbre de diciembre.
El final del veto húngaro supone un alivio para la economía ucraniana y el presidente Volodímir Zelenski aprovechó su intervención por video en la cumbre de la UE para celebrarlo y a la vez urgir a Washington a no detener su apoyo.
“Europa envía hoy la señal al otro lado del Atlántico y al mundo entero de que el orden mundial basado en reglas superará todos los retos”, dijo.
Afuera de la sede de la cumbre, mil tractores y una multitud de trabajadores de la agricultura bloquean las calles en Bruselas reclamando por la crisis del sector, asegurando que no se van a retirar hasta obtener soluciones a sus demandas.