El subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, anunció hoy que el cocinero español Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, será acusado de asesinato premeditado por el crimen del cirujano colombiano Edwin Arrieta Arteaga en la isla de Phangan. Las autoridades solicitarán la pena de muerte para el joven influencer.
En una conferencia de prensa en Phangan, el subdirector policial explicó que tras consultar al fiscal, consideran que las pruebas presentadas son suficientemente consistentes como para acusar a Sancho de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena capital en Tailandia. Ahora, el caso se remitirá al fiscal, quien determinará la petición de pena para el juicio.
DANIEL SANCHO CONFESÓ EL CRIMEN:
El trágico incidente ocurrió el 2 de agosto en la isla tailandesa de Phangan, cuando Sancho confesó haber asesinado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta de 44 años. Según la policía, la muerte de Arrieta no fue accidental, ya que Sancho apuñaló al cirujano en el lado izquierdo del pecho antes de proceder a desmembrarlo.
Aunque las autoridades tailandesas esperan los resultados finales de la autopsia para confirmar la causa exacta de la muerte de Arrieta, se descartó que fuera un accidente. La evidencia sugiere que Sancho había planeado meticulosamente el crimen antes de la llegada de Arrieta a la isla, comprando cuchillos y artículos de limpieza necesarios para llevar a cabo el asesinato.
El móvil del crimen parece estar relacionado con la ruptura de la relación entre Sancho y Arrieta. Según la confesión de Sancho, quería dejar la relación que mantenía con el cirujano colombiano, lo que habría provocado desacuerdo y tensión entre ambos.
En una entrevista con EFE después de su detención, Sancho acusó a Arrieta de obsesión y amenazas, alegando que se sentía como un rehén en la relación. “Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, declaró Sancho.
La policía tailandesa confirmó que no hay indicios de la participación de otras personas en el crimen, según las pruebas forenses y las imágenes capturadas por cámaras de seguridad en la zona del crimen. “De acuerdo con las pruebas que tenemos del lugar del crimen, hubo un solo perpetrador y se han encontrado dos cuchillos y una sierra”, explicó Surachate Hakparn.