La operación militar rusa enUcrania ha sido el detonante para las incorporaciones de Suecia y Finlandia, que han duplicado la frontera de la OTAN con Rusia hasta los 1.340 kilómetros. Una de las razones esgrimidas por el presidente ruso, Vladimir Putin, para invadir Ucrania, fue precisamente el temor a que una futura incorporación de este país llevara a la Alianza Atlántica a las puertas de Rusia.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, dijo este miércoles que la alianza militar debe garantizar una ayuda a Ucrania que sea fiable, predecible y de largo plazo. “Debemos garantizar una asistencia de seguridad fiable y predecible a Ucrania, a largo plazo”, dijo Stoltenberg antes de una reunión en Bruselas de los ministros de Relaciones Exteriores de la alianza.
Ese objetivo permitirá “que dependamos menos de las contribuciones voluntarias y más de los compromisos de la OTAN”, añadió. Diplomáticos europeos han mencionado que Stoltenberg impulsa la creación de un paquete de ayuda por unos 100.000 millones de euros (unos 108.000 millones de dólares) para Ucrania para los próximos años.
En opinión de Stoltenberg, Ucrania tiene “necesidades urgentes” y por ello “cada demora [en la entrega de equipos militares en Ucrania] tiene consecuencias reales en el campo de batalla”. Es necesario, reforzó, cambiar “la dinámica de nuestro apoyo”.
Rusia, dijo Stoltenberg, está dispuesta a pagar “un precio muy alto” en términos materiales y de vidas de soldados para obtener “ganancias marginales” en el terreno. “Esta es, obviamente, la razón por la cual la situación en el frente de batalla es tan difícil, es tan desafiante”, señaló.
Los jefes de la diplomacia de los países de la OTAN reunidos en Bruselas deben definir los detalles de la cumbre de la alianza prevista para julio en Washington, y las celebraciones por el 75º aniversario de fundación del bloque.