En entrevista con Radio France Internationale (RFI), la directora general adjunta de la OMS, Mariângela Simão, afirmó ayer que “habrá una próxima pandemia“. “Eso es algo que ya sabemos y que es inevitable. Es una cuestión de cuándo ocurrirá”.
“Esta pandemia, después de la de la gripe española, ha sido la más impactante y es también una declaración: creo que el mundo tiene que despertar porque vemos que no sólo se han visto afectados los países en desarrollo. Afectó a todo el mundo, nadie estaba preparado“, apuntó Simao.
Y agregó que “la Asamblea Mundial de la Salud que se celebrará en noviembre debatirá la posibilidad de elaborar un tratado para las pandemias”.
Al respecto es evidente que, para estar bien preparados, lo primero es evaluar lo que se ha hecho y cómo se ha hecho. Solo así se puede proceder al establecimiento de una guía para afrontar una epidemia o una pandemia. Solo así es posible contemplar que existan estructuras de salud establecidas, dotadas, y preparadas con personal suficiente, adecuadamente formado, con una visión poblacional, antes que exclusivamente clínica o de laboratorio.
Y además, se deben tener en cuenta aspectos fundamentales para toda la población: los sociales, incluyendo las desigualdades sociales de salud, tan presentes en esta pandemia, y también los económicos.