El programa Artemis de la NASA marcará un hito histórico en la exploración espacial, ya que, gracias a las misiones lunares planificadas para los próximos años, está previsto que los humanos regresen a la Luna después de más de 50 años.
En noviembre de 2022, la agencia espacial estadounidense logró con éxito el lanzamiento de la primera misión no tripulada, y se espera que en septiembre de 2025 los astronautas de Artemis II realicen la primera prueba tripulada de la nave Orion.
Sin embargo, antes de que esta segunda misión del programa Artemis se lleve a cabo, los científicos se encuentran verificando el estado de la nave y realizando las últimas pruebas.
A principios de julio, la NASA comunicó que Orion había superado con éxito las pruebas finales y el proceso de ensamblaje, lo que incluyó la verificación de su rendimiento en todos sus subsistemas y la comprobación de fugas en su sistema de propulsión.
No obstante, el proceso final de ensamblaje del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) podría experimentar retrasos debido a que “los ingenieros siguen evaluando la preparación del escudo térmico de la nave espacial Orión”.
Catherine Koerner, administradora asociada de la NASA para el desarrollo de sistemas de exploración, explicó al medio Ars Technica que persisten “numerosas complicaciones con el escudo térmico”, ya que existe un “problema complejo tanto a nivel termodinámico como aerodinámico”.
Después de varias investigaciones, se ha identificado que la causa principal de este inconveniente está relacionada con la pérdida de carbonilla en el escudo térmico. Sin embargo, aunque se ha determinado el origen del problema, la NASA ha optado por no revelar más detalles por el momento.
Según informa el portal especializado Space News, la agencia espacial se ha limitado a comunicar que los científicos han “determinado de manera concluyente” la causa raíz del inconveniente, y que han logrado reproducir las condiciones de calentamiento necesarias en las instalaciones de chorro de arco de Ames para corroborar sus hallazgos.
Por otro lado, Lakiesha Hawkins, administradora adjunta de la NASA, declaró al mismo medio que la agencia está “en conversaciones internas” para asegurarse de comprender completamente la situación con el escudo térmico y los pasos a seguir.
Además, indicó que se están llevando a cabo pruebas adicionales para explorar posibles soluciones que ayuden a mitigar la pérdida del escudo térmico antes de la próxima misión.