La hermana André es la persona más longeva de Europa: el jueves pasado cumplió 117 años y lo pudo festejar después de esquivar la muerte luego de haberse contagiado de Covid-19, en el hogar de ancianos en donde reside desde el 2009.
“Ella se recuperó, junto con los residentes de aquí”, dijo David Tavella, el vocero de la residencia de mayores Sainte-Catherine-Labouré, en la ciudad de Toulon, al sur de Francia.
“Ni siquiera me di cuenta de que tenía el virus”, dijo la hermana, aunque sí reconoció que le pesó mucho la soledad por estar aislada y que le causó una profunda tristeza que de los 81 abuelos contagiados, once fallecieron.
La hermana André estuvo confinada durante semanas, sin síntomas aunque dormía más de lo habitual. Durante ese tiempo rezó más que nunca, afirmaron.
“No dejaba de decirme: ‘No le tengo miedo a Covid porque no tengo miedo de morir, así que dé mis dosis de vacuna a quienes las necesiten’”, contó Tavella.
La hermana André nació el 11 de febrero de 1904 en Alés, Francia bajo el nombre de Lucile Randon. Fue institutriz de hijos de familias de buena posición. Vivió, entre otros hechos, la gripe española de 1918 y las dos guerras mundiales.
Se ordenó monja recién a los 40 años, después de haberse convertido al catolicismo a los 19. Antes de su ingreso a la vida religiosa tuvo hijos, actualmente también tiene nietos e, incluso, ocho bisnietos.