El hecho ocurrió en Sevilla, España, donde Alba, una niña de siete años, le salvó la vida a su madre que se encontraba inconsciente ya que estaba sufriendo una hipoglucemia. La pequeña llamó al servicio de emergencia y cuidó a su hermana hasta que llegaron los uniformados.
Si bien la mujer contaba con un dispositivo que le avisaba que le estaba bajando el azúcar, estaba durmiendo y no lo escuchó. Por esta razón, según declaró el padre de la menor que se encontraba trabajando en Rumanía, la niña intentó reanimar a su madre dándole una gaseosa, pero no lo consiguió.
Ante la falta de respuesta Alba le sacó el celular a su madre y sin poder desbloquearlo apretó el botón de “S.O.S”. “Tranquilamente, la persona que la atendió supo hablarle a una niña de siete años y al ir a la planta baja de la vivienda saltó la alarma de la empresa de seguridad que tenemos contratada, que se puso en contacto conmigo desde Rumanía”, relató el hombre.
Gracias a la templanza de la pequeña para pedir ayuda, llegaron dos agentes de la Guardia Civil a la vivienda. “Uno de ellos atendió a mi mujer realizándole los primeros auxilios mientras llegaba el servicio médico y el otro se quedó con mis dos hijas hablándoles como si fuera yo, muy tranquilo”, relató el esposo de la mujer que vio todo lo que pasaba gracia a una cámara de seguridad en el interior de la vivienda.
Por su parte, la madre de la menor, Nuria Domínguez, indicó que ella recuerda “poco” y sólo sabe lo que le ha contado su hija. “Sólo recuerdo que al abrir los ojos después de bastante tiempo ver a tres médicos y a la Guardia Civil, así que me asusté por mis hijas y porque no sabía qué había pasado”.
La mujer, sorprendida por el gran accionar de su pequeña hija, dijo que cuando se despertó Alba le dijo que la iban a llevar al hospital. “Me dijo: mamá cuídate, te van a llevar al médico, estamos bien y hoy no vamos al cole”.