Una imágen compartida por los medios del Vaticano ha dado de qué hablar en las redes. Se trata de un niño de Sudán del Sur, el país más pobre del mundo, que le acercó una limosna al Papa Francisco. La fotografía fue tomada este sábado en el marco del viaje que el Sumo Pontífice realizó por África con una peregrinación ecuménica de paz.
El décimo viaje pastoral que Jorge Bergoglio emprendió por el continente africano comenzó en la República Democrática del Congo y concluyó este sábado con una misa en la Catedral de Yuba, capital de Sudán del Sur. Los motivos que provocaron la visita del Papa, son la guerra civil y las crisis humanitarias que atentan contra los ciudadanos de ambos países.
Cuando Francisco se dirigía a la Catedral a dar inicio a la misa, fue sorprendido por un niño a metros de las puertas del lugar. Detrás del vallado, el pequeño le extendió una libra sursudanesa, la cual equivale a 0,007 euros. Sudán del Sur es considerado como uno de los países más pobres del mundo, por ello, la imagen del pequeño ofreciéndole una limosna al Papa causó tanta conmoción.
El director del dicasterio de Comunicación del Vaticano, Andrea Tornielli, hizo referencia a este hecho cuando publicó la imagen en su cuenta de Twitter. “Quien es pobre y dona todo lo que tiene. La foto símbolo del viaje: fuera de la Catedral de Yuba un niño dona al Papa un billete”.
Como se puede observar en la fotografía, el Pontífice aceptó el dinero y continuó saludando a los devotos hasta el momento en que debió dar inicio a la multitudinaria misa.
Francisco llegó al país africano el viernes, luego de su paso por la República Democrática del Congo (RDC) y permaneció allí hasta el domingo, día en que emprendió su retorno a Roma.
“Esperanza es la palabra que quisiera dejarle a cada uno de ustedes, como un don para compartir, como una semilla que dé fruto”. Con estas palabras concluyó la misa en el mausoleo John Garang a la que acudieron más de 100 mil personas, según lo informado por las autoridades locales.
Haciendo referencia a la coyuntura local, el Pontífice recalcó la urgencia de deponer las armas del odio e hizo un llamado a la paz. “En el nombre de Jesús, de sus Bienaventuranzas, depongamos las armas del odio y de la venganza para empuñar la oración y la caridad; superemos las antipatías y aversiones que, con el tiempo, se han vuelto crónicas y amenazan con contraponer las tribus y las etnias; aprendamos a poner sobre las heridas la sal del perdón, que quema, pero sana”, expresó.
Por medio de la cuenta oficial de Tornielli, manifestó: “Por la paz en Sudán del Sur todos los cristianos rezan ante todo: ‘No podemos promover la paz sin haber invocado primero a Jesús... lo que hacemos por los demás es ante todo un don gratuito que recibimos de Él: es pura gracia’”.
