Un hombre estadounidense obtuvo la libertad condicional luego de cumplir una sentencia de 27 años en prisión por haber asesinado a los 13 años a un nene de 4 en el oeste del estado de Nueva York.
Eric Smith, de 41 años en la actualidad, compareció el 5 de octubre, por vez número 11 ante la Junta de Libertad Condicional, que dispuso su excarcelación para el 17 de noviembre, señaló el Departamento de Penitenciarías y Supervisión Comunitaria en un comunicado enviado por correo electrónico.
Smith había sido declarado culpable de homicidio en segundo grado en 1994 por atraer a Derrick Robie hacia un bosque cercano a la casa de la víctima y golpearle la cabeza con una piedra. Derrick caminaba solo hacia un campamento de verano en el pueblo de Savona, en el condado de Steuben, en agosto de 1993.
El caso adquirió notoriedad debido a las cortas edades de la víctima y el acusado, junto con un foto del adolescente Smith en la corte: un chico pelirrojo que tenía puesta una remera con la imagen de Bugs Bunny.
El abogado de Smith alegó infructuosamente que su defendido estaba mentalmente enfermo. Smith fue sentenciado a entre nueve años de cárcel y prisión perpetua.
Los padres de Derrick, Dale y Doreen Robie, se opusieron a la excarcelación de Smith cada vez que fue considerada antes y exigieron reformas a la libertad condicional que incluían ampliar el tiempo entre las audiencias a los infractores violentos, de los dos años actuales a cinco.
Más de dos décadas preso
Smith fue juzgado a los 14 años como un adulto según las leyes de Nueva York. Durante el juicio, el abogado defensor argumentó sin éxito que su cliente no era responsable de sus actos y sufría un trastorno mental, que le llevó a matar en un arranque de rabia patológica y sin provocación; es decir, “síndrome explosivo intermitente” debido a años de acoso escolar e ira reprimida.
Un psiquiatra explicó en el juicio que la madre de Eric tomó un fármaco antiepiléptico durante el embarazo que pudo haber causado problemas al feto. Nada de lo dicho por la defensa sirvió para rebajar la pena.
Smith basó estos años su discurso en que la ira había ido germinando en su interior a causa de los abusos sufridos en el colegio: “Empecé a creer que yo no era nada ni nadie. Sentí que cuando iba a la escuela iba al infierno, porque eso es lo que era para mí...”. Sin embargo, cuando se le preguntó por qué cometió el asesinato la respuesta siempre fue igual de ambigua: “Porque en vez de herirme a mí, el daño se lo estaban haciendo a otra persona por una vez”. Sobre si disfrutó durante el asesinato, la contestación de Eric no deja lugar a dudas incluso hoy: “En ese momento, sí”.