La bestia acuática conocida como ‘el monstruo del Mar Caspio’, o también como ekranoplano, se alista para reposar de forma definitiva en su última morada cerca de la ciudad de Derbent, en la república rusa de Daguestán.
El ekranoplano había sido noticia semanas atrás luego de que se publicaran imágenes de la nave híbrida estacionada sobre la orilla del Mar Caspio, donde permaneció allí por varias décadas tras la implosión de la Unión Soviética.
Sin embargo el prototipo –mezcla de avión y buque, y que tenía la característica de desplazarse sobre el agua sin tocarla- fue remolcado por la orilla hasta Debernt para su destino final.
Una vez allí, la ‘bestia’ será exhibida como un bien destinado para la explotación turística de la zona.
Cómo funcionaba
Sin embargo, de hecho, sus capacidades únicas de alcanzar altas velocidades derivan de que rozan la superficie del agua a una altura de entre uno y cinco metros.
Aprovechan un principio aerodinámico llamado “efecto suelo”.
Esta combinación de velocidad y sigilo (su proximidad a la superficie mientras vuelan los hace difíciles de detectar por los radares) llamó la atención del ejército soviético, que experimentó con varias variantes del concepto durante la Guerra Fría.
Su despliegue en la vasta masa de agua interior entre la Unión Soviética e Irán los llevó a adquirir el apodo de “Monstruo del Mar Caspio”.