A más de 20 años de la trágica muerte de la princesa Diana de Gales, siguen revelándose padecimientos que sufrió en vida directa o indirectamente relacionados a la realeza británica.
Uno de esos sufrimientos estuvo vinculado a sus dos hijos –William y Harry- ya que Lady Di quería que ambos recibieran un trato por igual desde pequeños. Y lo que pareciera ser el deseo normal de cualquier madre, dentro de la familia real inglesa no lo era.
Según lo detalla Mirror, recientemente se conoció que la princesa Diana quería que Harry tuviera las mismas oportunidades que se le brindaban a su hermano mayor.
Buscó que la educación de ambos fuera lo más normal posible y le pidió al personal del palacio que solo los llamara por sus nombres y no por “príncipe” o “su alteza real”.
El padre de los pequeños, el príncipe Carlos, acompañó la decisión a pesar de la oposición de otros miembros de la familia.
“El príncipe Carlos compartió las preocupaciones de Diana acerca de asegurarse que los niños compartieran cosas en sus primeros años”, dijo el comentarista real Richard Kay en el documental del canal 5 Prince Harry: The Troubled Prince.
“Pero sin duda los miembros más antiguos de la familia real en privado decían: ‘Esto no tiene sentido. William es el futuro rey. Todos nuestros esfuerzos deben ir a educar a William’. Era a William a quien la Reina que invitaría a clases de reinado cuando él estaba en Eton y ella estaba en el Castillo de Windsor”, detalló Kay.
En ese marco se entiende la fuerte presencia de Lady Di para estar al lado de su hijo menor: “Como compensación, Diana vertió más amor y atención en Harry”.
Además subrayó que la princesa de Gales le confesó en una oportunidad que “Tengo que hacerlo. Charles y yo trabajamos muy duro para asegurarnos de que ambos niños reciban la misma cantidad de nuestro tiempo y amor, pero otros en la familia parecen concentrarse en William”.
En tanto, el testigo aseguró que Lady Di confrontó con la reina debido al trato diferencial que le brindaba a William en desmedro de Harry.
Además de los reproches y las disputas familiares, sumado a la trágica muerte de Lady Di, el camino comenzó a separar cada vez más a los hermanos.
A pesar de los intentos de sus padres por desarmar cualquier desigualdad: “Creo que ser el repuesto para el heredero es un papel que tiene problemas inherentes”, dice Katie Nicholl, corresponsal real en Vanity Fair.
