El pasado miércoles, el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, supervisó el lanzamiento de prueba del misil tierra-mar para la Marina, Padasuri-6. En adición, el norcoreano ordenó fortalecer la preparación militar cerca de la frontera marítima occidental y visitó una importante fábrica de municiones, donde, según rescató Noticias Argentinas sobre lo informado este jueves por KCNA, pidió un impulso en la producción de armas.
Corea del Norte lanzó múltiples misiles de crucero frente a su costa este el miércoles, informó el ejército de Corea del Sur, la última de múltiples pruebas de este tipo en semanas antes de las elecciones generales de abril el país septentrional de la isla.
Kim recordó que Corea del Sur está violando la soberanía del Norte al insistir en una “Línea Límite Norte” (NLL), la línea de demarcación marítima entre las dos Coreas, dijo el medio estatal KCNA.
Kim dio órdenes de fortalecer la preparación militar en las aguas al norte de la isla Yeonpyeong y al oeste de la península de Corea, en la región de la LNL, difundió KCNA.
“No importa cuántas líneas existan en el Mar Occidental de Corea... cuando el enemigo invada la frontera marítima reconocida por nosotros, lo consideraremos como una invasión de la soberanía de la RPDC y una provocación armada contra ella”, expresó Kim, según KCNA.
El nuevo misil, llamado Padasuri-6 o “Sea Eagle-6″, voló sobre el mar y alcanzó el objetivo previsto, añadió KCNA.
Kim también inspeccionó una “importante” fábrica de municiones y conoció en detalle sobre la modernización de la producción, continuaron los medios estatales.
Por otra parte, la influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong Un aclaró que no hay impedimentos para estrechar lazos con Japón y que podría llegar el día en que el primer ministro japonés, Fumio Kishida, visite Pyongyang, según un cable de este jueves emitido por la agencia estatal de noticias KCNA.
Kishida, cuya nación no tiene relaciones diplomáticas formales con Pyongyang, declaró que exploraba posibilidades de reunirse con el líder de Corea del Norte para resolver el asunto de los civiles japoneses secuestrados en las décadas de 1970 y 1980.
Kim Yo Jong, subdirectora de departamento del gobernante Partido de los Trabajadores, dijo que los comentarios de Kishida podrían considerarse positivos si pretenden hacer avanzar las relaciones.
“Si Japón... toma una decisión política para abrir un nuevo camino para mejorar las relaciones basadas en el respeto mutuo y el comportamiento respetuoso, en mi opinión los dos países pueden abrir un nuevo futuro”, expresó.
Japón criticó la búsqueda de misiles balísticos y armas nucleares por parte de Corea del Norte, a menudo provocando duras reprimendas de Pyongyang, especialmente cuando Tokio intensificó su alianza de seguridad con Corea del Sur y los Estados Unidos.
Kim indicó que su punto de vista era una observación personal y, hasta donde ella sabía, el liderazgo norcoreano no tenía planes específicos para sus relaciones con Japón o para establecer contacto con Tokio, recordó KCNA.
Kim es ampliamente considerada la confidente y asesora más cercana a su hermano en asuntos de política exterior.