Los buques de guerra de los países vecinos atravesaron el estrecho de menos de 19 kilómetros de ancho que separa la isla de Honshu, la mayor del archipiélago nipón, y la de Hokkaido, unas aguas no territoriales al ser consideradas un paso marítimo internacional.
Sin embargo, y pese a no tratarse de una vulneración específica de su espacio territorial, el Ministerio de Defensa de Japón señaló que se encuentra “analizando” los motivos del primer despliegue naval ruso y chino en la zona del que se tiene constancia. El Gobierno nipón “está prestando mucha atención a las actividades de Rusia y China en la zona” y “mantiene su vigilancia de las aguas y espacio aéreo” en torno a su territorio, según dijo ayer en rueda de prensa el viceportavoz del Ejecutivo, Yoshihiko Isozaki.
La decena de barcos rusos y chinos, que incluía fragatas y destructores, fue detectada el pasado lunes, y la cadena estatal nipona NHK captó y emitió imágenes de los navíos. Se cree que los barcos formaron parte de los ejercicios militares conjuntos que China y Rusia llevaron a cabo en el mar de Japón (también conocido como mar del Este) entre los días 14 y 17 de este mes.
Japón, a su vez, participó la semana pasada en unas maniobras navales junto a Estados Unidos, Australia e India (países que componen el llamado quad) en el Pacífico, en el contexto de tensiones crecientes en la región por los últimos movimientos de los aliados y por las actividades militares de China en torno a Taiwán.
La región sigue incrementando tensiones en el tablero internacional.