El ejército israelí lanzó una nueva ofensiva en Yabalia este domingo, al norte de la Franja de Gaza, tras detectar la presencia de “terroristas e infraestructuras en la zona”, según informó en un comunicado oficial. La incursión se enmarca en los esfuerzos de Hamás por “reconstruir sus capacidades operativas” en el área, que ya había sido objetivo de intensos bombardeos y operaciones terrestres al inicio del conflicto, hace un año.
Yabalia, el mayor campamento de refugiados de Gaza, fue duramente golpeado desde el principio de la guerra, lo que forzó el desplazamiento de miles de personas. En mayo, el Ejército israelí había retirado parcialmente sus tropas tras veinte días consecutivos de asedio en la zona, pero la violencia vuelve a intensificarse con este nuevo ataque.
En paralelo, Israel anunció la ampliación del área humanitaria de Al Mawasi, en el sur de la Franja de Gaza, con el objetivo de facilitar las evacuaciones desde el norte, una medida que afecta a unos 200.000 palestinos que aún permanecen en la región. El Ejército publicó mapas para los civiles palestinos, destacando posibles rutas de evacuación, incluidas dos recién reabiertas: una por la carretera de Saladino y otra por la costera de Al Rashid.
El enclave humanitario de Al Mawasi, donde se han refugiado cerca de dos millones de personas en condiciones extremadamente precarias, sigue siendo objeto de denuncias por parte de organizaciones internacionales debido a la falta de recursos y el hacinamiento extremo.
Mientras tanto, en Líbano, la situación también es crítica. La aviación israelí llevó a cabo la madrugada de este domingo más de 30 bombardeos sobre los suburbios de Dahye, en Beirut, en lo que se describió como la noche “más violenta” desde el inicio del conflicto. Los ataques alcanzaron varios barrios residenciales y una gasolinera en la carretera hacia el Aeropuerto Internacional Rafic Hariri, el único operativo en el país, que vio una reducción drástica de vuelos en las últimas semanas.
El Ministerio de Salud Pública de Líbano confirmó la muerte de al menos 23 personas y 93 heridos en los ataques del sábado. Entre las víctimas se encuentra Hader Ali Tawiil, comandante de la compañía Kafr Kila del grupo Hezbollah, a quien el ejército israelí atribuyó la responsabilidad de lanzar “cientos de proyectiles y misiles antitanques” contra comunidades del norte de Israel.
Con este anuncio aumentan las cifras de los líderes del grupo proiraní a los que Israel ha matado en los últimos días, y que ayer el portavoz castrense Daniel Hagari estimo en más de 30 durante una comparecencia en vídeo.