El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, anunció esta semana que se alcanzó un “buen acuerdo” con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el organismo de monitoreo nuclear de la ONU, para abordar las preocupaciones sobre el programa nuclear de Teherán y reforzar la cooperación.
Amir-Abdollahian aseguró a los periodistas que el acuerdo se alcanzó este martes por la noche en el marco de las conversaciones de Viena. No dio detalles, pero los informes sugieren que Irán aceptó permitir que la agencia de la ONU reemplace las cámaras en la instalación nuclear de Karaj con lo que se pondría así fin a un estancamiento de meses. Nour News, un sitio de noticias afiliado al principal organismo de seguridad de Irán, confirmó los informes y sostuvo que la decisión de permitir que el OIEA reemplace las cámaras en las instalaciones ubicadas en el oeste de Teherán se produjo luego de la finalización de “la parte principal de las investigaciones de seguridad judicial, así como la condena del OIEA del sabotaje en el complejo de Tessa, y la aceptación de la inspección técnica de las cámaras por parte de expertos iraníes antes de la instalación”.
Las cámaras resultaron dañadas en un ataque de sabotaje en junio, del que Irán culpó a Israel. Teherán estaría grabando con nuevas cámaras y no permitiría que el OIEA acceda a ellas. La instalación nuclear de Karaj se había convertido en un punto de fricción entre Irán y el OIEA. En un informe del mes pasado, la organización dijo que “no ha podido instalar cámaras de repuesto en el taller y/o verificar si la producción de tubos de rotor de centrífuga y fuelles se ha reanudado allí”. Horas antes de que se alcanzara el acuerdo, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami, aseguró que las demandas de la OIEA para acceder al taller de fabricación de centrifugadoras en Karaj va más allá del ámbito del Tratado de No Proliferación (TNP) y “no son aceptables” para Irán.
Eslami indicó que el monitoreo de la instalación estaba vinculado al acuerdo nuclear de 2015, y debido a que EE.UU. se retiró unilateralmente del mismo y restableció las sanciones, Teherán no tiene ninguna razón para cooperar con la OIEA. La séptima ronda de conversaciones nucleares en Viena, que se reanudó el jueves pasado tras una pausa de una semana, ha estado marcada tanto por el progreso como por las tensiones, ya que ambas partes continúan presionándose mutuamente.