Científicos holandeses investigaban este miércoles la misteriosa muerte de decenas de marsopas, cuyos cuerpos sin vida fueron arrastrados hasta varias playas del norte de Holanda en los últimos días.
Un centenar de estos cetáceos parecidos a los delfines fueron hallados muertos, varados, en las islas Wadden, un archipiélago situado en el mar del Norte, frente a las costas continentales de Holanda, indicaron activistas animalistas. ”Desde el jueves, hemos visto un número enorme de marsopas comunes varadas” en las orillas, declaró Annemarie van den Berg, directora de SOS Dolphin, una fundación dedicada a la protección de los cetáceos en los Países Bajos. Multitud de marsopas muertas acabaron arrastradas hasta la costa “hasta hoy, miércoles, aunque parece que en menor cantidad”, añadió. No es inusual que aparezcan marsopas en las playas holandesas, pero la cantidad registrada en la última semana “es mucho más importante” de la que suele detectarse, dijo Van Den Berg. “Esto es alarmante”, advirtió.
Se cree que “todos los animales murieron en la misma zona”, según la activista, porque todas las marsopas varadas presentaban el mismo estado de descomposición. Decenas de esos mamíferos marinos fueron enviados al departamento de Veterinaria de la Universidad de Ultrecht para ser analizados. ”La verdadera razón de esta varada masiva sigue siendo un misterio”, declaró Lonneke IJsseldijk, una bióloga marina que efectuó la primera autopsia.
Según medios holandeses, las marsopas podrían haberse visto afectados por la construcción de un parque eólico frente a la costa o por unos de la Marina iniciados la semana pasada cerca de las islas Wadden.
