La compañía estadounidense de tecnología Intel anunció la suspensión de sus operaciones comerciales en Rusia y se unió al número creciente de empresas de Occidente que salieron de ese país debido la guerra que le declaró a Ucrania.
El fabricante de chips estadounidense informó en un comunicado, el martes, que ya había detenido sus ventas y entregas a Rusia y Bielorrusia a principios de marzo. “Intel continúa uniéndose a la comunidad mundial en la condena a la guerra de Rusia contra Ucrania y el pedido de un rápido retorno a la paz”, agregó el comunicado.
La empresa aseguró, además, que está tratando de apoyar a todos sus empleados, incluidos los 1.200 que se encuentran en Rusia, y se está enfocando en minimizar la interrupción de sus operaciones mundiales.
Algunas de las principales marcas tecnológicas, como Apple, Microsoft, Dell, Samsung, Adobe y AMD, habían anunciado la suspensión parcial o total de sus operaciones, como ahora lo hace Intel, en Rusia.