Una mujer de la ciudad de Samaspur, India, falleció horas antes de contraer matrimonio. A pesar de ello y lejos de cancelarse la ceremonia, su hermana la reemplazó en el atar y se casó con el novio de la difunta.
Surbhi, la novia, se encontraba junto a Mangesh Kumar, su novio, realizando uno de los rituales Saptapadi, en el cual la pareja se hacen siete promesas mientras giran alrededor del fuego, cuando ella se desvaneció.
Sus familiares la llevaron rápidamente a un sanatorio donde el personal de salud la declaró muerta a su llegada. “Según los médicos murió de un infarto”, dijeron sus familiares.
Pese al dolor que significó la muerte de la novia, la familia de Surbhi regresó al sitio en donde se estaban llevando a cabo los rituales de matrimonio para informarle a la familia de Mangesh lo que ocurrió.
Como dicta la costumbre, la familia de la chica llevó el cuerpo a su casa, justo en donde se estaba llevando a cabo la boda, para velarla.
Pese a eso, el futuro esposo pidió a los padres de la mujer que solemnizaran su matrimonio con su hija menor en ese mismo momento, a lo que la familia estuvo de acuerdo.
“No sabíamos qué hacer en esa situación”, expresó el hermano de la mujer, Saurabh. “Ambas familias se sentaron juntas y alguien sugirió que mi hermana menor Nisha debería casarse con el novio. Las familias discutieron el asunto por un momento y estuvieron de acuerdo”, comentó.
Dicho y hecho, ambas familias hicieron todo lo necesario para que Mangesh y Nisha se comprometieran y siguieran adelante con la boda.
“Fue una situación extraña, ya que la boda de mi hermana menor estaba siendo realizado mientras el cuerpo de mi hermana mayor yacía en otra habitación”, aseguró el hermano de Surabhi.
Uno de sus tíos, llamado Ajab Singh, comentó: “Una hija yacía muerta en un cuarto y la boda de otra hija estaba siendo solemnizada en otra habitación. Nunca habíamos sentido emociones tan dispares. El dolor por su muerte y la felicidad por la boda aún no fueron asimilados del todo”.