“Afecta la imagen de la institución”, esta es la denuncia que hace uno de los sindicatos de la policía italiana. La protesta tiene que ver con la asignación de mascarillas FFP2 contra el coronavirus de color rosado para lo agentes provinciales de ese país.
En una insólita carta dirigida al jefe de la policía nacional, publicada en su página web, el secretario general del Sindicato Autónomo de Policía (SAP) rechazó los “dispositivos de protección de un color tan excéntrico con respecto al uniforme, lo que corre el riesgo de afectar la imagen de la institución”.
Stefano Paoloni solicita “mascarillas de color diferente (blanco, azul o negro) que empaten con el uniforme, cuyo color dominante es el azul.
El sindicato, que cuenta con unos 20,000 miembros, aseguró que cerca de un agente sobre cinco recibió mascarillas rosadas para protegerse del Covid, pese a que no se registran problemas de abastecimiento.