Familiares de un hombre de 37 años que había fallecido a causa del coronavirus abrieron su ataúd tras escuchar sonidos que provenían del interior del cajón y le hicieron respiración boca a boca.
El hecho ocurrió hace algunas semanas en Chihuahua, en México. Algunas horas después del deceso, y por las medidas de seguridad por la pandemia, hicieron un rápido sepelio.
Fue durante el velatorio en Funerales Bañuelos que los familiares aseguraron que se escuchaban ruidos en el interior del cajón y lo abrieron. Incluso una de las personas comenzó a darle RCP y respiración boca a boca al fallecido.
Tras un llamado al 911, paramédicos y policías municipales acudieron al lugar. Los profesionales chequearon los signos vitales del hombre pero efectivamente estaba muerto echando por tierra la versión de sus familiares, consignó Diario de Chihuahua.