Una mujer que tenía que tomar un vuelo en Estados Unidos abandonó a su perra en el aeropuerto porque la jaula en la que tenía que viajar no entraba en el avión.
El compartimiento donde estaba “Baby Girl” no entraba debajo del asiento de su dueña, como indican las normas de seguridad. Según informó RT, la perrita de 14 años se quedó con un empleado del aeropuerto mientras que su dueña se marchó.
La historia de Baby Girl llegó a la fundación Fur Babies Rescue y desde allí iniciaron una campaña para ayudarle. Ocurre que, en esta situación, las autoridades aeroportuarias deben hablar con Control Animal para que se hiciera cargo del animal.
Gracias a trabajo en equipo Baby Girl encontró una nueva familia y su historia tuvo un final feliz. No obstante, la fundación inició una colecta para tratarle una infección dental, antes de que sea entregada a sus próximos dueños. El costo del procedimiento se calcula en 1.000 dólares.