Semana movida en Inglaterra luego de que la policía británica borrara por lo menos 400.000 historiales criminales de manera accidental. Los mismos contenían huellas dactilares e información sobre ADN, entre otros datos, según han revelado medios británicos.
El gran problema es que algunos de esos historiales pertenecen a investigaciones en marcha, lo que podría significar criminales en la calle que inmediatamente se liberan de sus antecedentes.
Este sábado el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, exigió a la ministra de Interior, Priti Patel, que ofrezca explicaciones ante el Parlamento por un suceso que considera “realmente grave”.
Los historiales se eliminaron por accidente durante una operación rutinaria para limpiar las bases de datos de la policía a nivel nacional, según investigó el diario The Times.
“Desafortunadamente, debido a un error humano, se introdujo un código defectuoso como parte de un mantenimiento rutinario esta semana, lo que ha resultado en el borrado de algunos historiales que actualmente se está investigando”, admitió el secretario de Estado de Criminalidad y Policía, Kit Malthouse.
Alguien tiene que hacerse cargo
El líder de la oposición pide a la ministra de Interior que asuma la responsabilidad
“Hemos puesto solución al problema, de modo que ya no puede volver a ocurrir, y estamos trabajando a gran velocidad con colaboradores de la policía y con personal del Ministerio de Interior para tratar de recuperar la información y conocer el alcance completo del problema”, agregó.
Según averiguó el diario británico, el Consejo Nacional de Jefes de Policía calcula que los datos borrados fueron 213.000 historiales delictivos, 175.000 órdenes de arresto y 15.000 perfiles personales los cuales pueden haber desaparecido de las bases de datos británicas.
El líder de la oposición laborista, abogado de profesión y jefe de la Fiscalía de Inglaterra y Gales entre 2008 y 2013, indicó en una entrevista con la cadena Sky News que, “habiendo trabajado en la Justicia criminal durante muchos años”, comprende “lo importante que resulta esa información”.
“Algunos de esos (historiales) corresponden a casos abiertos, a investigaciones que están en marcha, así que no se trata solo de archivos históricos”, aseguró Starmer, quien pidió a la ministra de Interior que “asuma la responsabilidad” de lo ocurrido.