Al menos 26 personas murieron y más de 1000 resultaron heridas en los incendios forestales que afectan la zona centro-sur de Chile desde la semana pasada, informaron las autoridades del país. Los incendios avanzan ayudados por las altas temperaturas del verano, que han alcanzado los 41ºC y que continuarán esta próxima semana.
Los fuertes vientos y la baja humedad complican el trabajo de los bomberos que luchan por apagar más de 270 incendios activos en todo el país, especialmente en las regiones de Biobío y Ñuble, donde las autoridades declararon alerta roja. Los incendios que han consumido más de 270.000 hectáreas y destruido 1.559 viviendas. Los bomberos han llegado a Chile desde Argentina, España y México, mientras que las autoridades de Brasil, Colombia, Paraguay, Perú, Portugal y Venezuela anunciaron que enviarían apoyo.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo anteriormente que 180 especialistas capacitados en el control de incendios forestales partieron hacia Chile para unirse a la lucha contra las llamas. Desde España llegó una aeronave con 50 personas, entre bomberos, personal militar y pilotos para operar drones. Argentina también se sumó al esfuerzo de extinción de incendios con brigadistas, helicópteros y camionetas todo terreno con equipo forestal. El Ten Tanker, un avión estadounidense especialmente diseñado para almacenar 36.000 litros de agua para extinguir las llamas, ya se encuentra en Chile, anunció el presidente del país, Gabriel Boric.
La ministra del Interior chilena, Carolina Toha, advirtió que “las condiciones en los próximos días serán muy riesgosas”. “Es emocionante ver cómo otros países que tienen sus propios problemas y necesidades asignan sus recursos para ayudarnos en este momento”, dijo la ministra Toha.
