Un potente e inusual terremoto que sacudió Marruecos el viernes por la noche dejó más de mil muertos y cientos edificios dañados desde la histórica ciudad de Marrakech hasta localidades en la cordillera del Atlas. Se espera que la cifra de víctimas aumente a medida que los rescatistas llegan a las zonas remotas más afectadas.
El fuerte sismo, de magnitud 6,8 según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), dejó 1037 muertos y 1204 heridos, 721 de gravedad, según el Ministerio del Interior. Un balance anterior cifraba en 820 los muertos y en 672 los heridos. Es el terremoto más fuerte que sacude el país del norte de África en 120 años.
Según el USGS, el sismo se produjo a las 23.11 (19.11 en la Argentina), con sacudidas que duraron varios segundos. Diecinueve minutos después, se registró una réplica de magnitud 4,9. El epicentro del terremoto se localizó cerca de la localidad de Ighil, en Al Hauz, a unos 70 kilómetros al sur de Marrakech.
El USGS indicó que el epicentro estaba a 18 kilómetros de profundidad, mientras que la agencia sísmica de Marruecos señaló que estaba a 11 kms. En cualquier caso, estos terremotos poco profundos son más peligrosos.
Quienes se despertaron por el terremoto salieron corriendo a la calle aterrorizados e incrédulos. Una de las imágenes más impactantes captadas por las cámaras de seguridad de un edificio muestran el momento exacto en el que la edificación se desploma a causa del movimiento.
Asimismo, la televisión estatal mostró a gente agolpada en las calles de Marrakech a última hora de la noche, temerosos de entrar a edificios que podría ser inestables.
Los equipos de emergencias buscaban sobrevivientes entre los escombros de los edificios y sus chalecos amarillos reflectantes brillaban en la oscuridad.
En Marrakech, la famosa mezquita de Koutoubia, construida en el siglo XII, sufrió daños, aunque su alcance no estuvo claro de inmediato. Su minarete, de 69 metros de altura, es conocido como el “techo de Marrakech”. Los marroquíes publicaron en internet videos que mostraban partes dañadas en la famosa muralla roja que rodea la medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La mayoría de las víctimas fatales estaban en Marrakech y en cinco provincias próximas al epicentro, indicó el Ministerio del Interior marroquí este sábado en la mañana.
“Como una bomba”
Las estrechas callejuelas del Mellah, histórico barrio judío de la medina, quedaron repletas de escombros, los edificios viejos se derrumbaron y los tejados de madera se rompieron.
“Es como si nos hubiera caído una bomba”, relató consternada a la agencia AFP Hafida Sahraouia. “Estábamos haciendo la cena cuando oímos una especie de explosión. Entré en pánico y salí rápidamente con mis hijos. Desgraciadamente nuestra casa se derrumbó”, relató la mujer de 50 años, que buscó refugió con su familia en una gran plaza de su barrio. “No sabemos por dónde empezar. Lo hemos perdido todo”, se lamentó.
Líderes del mundo envían ayuda
Líderes de todo el mundo se ofrecieron a enviar ayuda o equipos de rescate mientras llegaban condolencias desde países europeos, de la cumbre del G20 en la India y de Medio Oriente, entre otros lugares. El presidente de Turquía, cuyo país vio cómo un gran terremoto mataba a decenas de miles de personas a principios de año, fue uno de los que ofrecieron ayuda, igual que Francia y Alemania, que cuentan con grandes poblaciones de origen marroquí. Y los líderes de Ucrania y Rusia mostraron su apoyo al pueblo marroquí.
El papa Francisco también expresó “su profunda solidaridad” con los marroquíes afectados por un devastador sismo, según un mensaje enviado a Marruecos por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
El gobierno del reino alauita no ha pedido formalmente la ayuda, un paso necesario para que puedan llegar los equipos de rescate extranjeros.
Antecedentes de sismos
Los sismos son relativamente inusuales en el norte de África. En declaraciones a 2M TV, Lahcen Mhanni, director del departamento de Vigilancia y Alerta Sísmica del Instituto Nacional de Geofísica, dijo que este había sido el más potente registrado nunca en la región montañosa.
En 1960, un temblor de magnitud 5,8 registrado cerca de la ciudad marroquí de Agadir causó miles de muertos. Esto provocó cambios en las normas de construcción en el país, pero muchos edificios, especialmente en zonas rurales, no están preparados para resistir los movimientos telúricos.
En 2004, un terremoto de magnitud 6,4 cerca de la ciudad mediterránea de Alhucemas se cobró la vida de más de 600 personas.
El sismo del viernes se sintió en lugares tan lejanos como Portugal y Argelia, según el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera y la Agencia de Defensa Civil de Argelia, que supervisa la respuesta de emergencia.