Giuliana Lara, de 27 años, y Mateo Miños, su hijo de 8 años se encontraban desaparecidos desde el día lunes y eran intensamente buscados en la localidad de Paysandú, una ciudad de Uruguay. Durante las primeras horas del mediodía del viernes fueron hallados los cuerpos sin vida de la mujer y su hijo.
Los cuerpos fueron encontrados totalmente desintegrados a 100 metros de un camino angosto que estaba cubierto de barro debido a las fuertes lluvias que hubo el día jueves en la zona. Allí encontraron dos bolsas separadas en las que la fiscal del caso, Cecilia Irigoyen y el jefe de policía Eduar Alvez reconocieron los cuerpos de Giuliana y Mateo.
La Fiscalía detuvo al hermano de la mujer ya que hay varias pruebas que lo harían responsable de este horroroso crimen. Sus movimientos fueron captados por distintas cámaras de seguridad del área donde se lo ve circulando con la moto de su hermana, sin la matrícula, la misma luego fue encontrada abandonada en la terminal de ómnibus de Salto.
Otra de las pruebas que lo incrimina al hombre es una brindada por una fuente anónima que habló con la policía. Esta persona lo reconoció por sus publicaciones en las redes sociales y el hombre reveló que hace dos días lo vio llevando unos bultos extraños en un par de bolsas, cuando le preguntó qué llevaba, el acusado le respondió que estaba enterrando un perro grande que se murió.
Esto, junto a otros testimonios, hizo que la policía comenzará una búsqueda en la costa del Río Uruguay, gracias a la ayuda de los perros y al drone de la policía es que pudieron encontrar las bolsas que el hombre habría escondido. La policía Científica se presentó en el lugar para comenzar los trabajos correspondientes y rápidamente familiares y amigos de Giuliana se presentaron y recibieron la triste noticia.
