Un feroz ataque por parte de Rusia en la región de Zaporiya, Ucrania, acabó con la vida de 17 personas, mientras que docenas se encuentran heridas. Las explosiones en la ciudad que Moscú reclama como propia destrozaron las ventanas de los edificios cercanos y derribaron al menos parte de una torre de apartamentos.
Los cohetes que golpearon la ciudad durante la noche dañaron al menos cinco viviendas privadas y 50 edificios de apartamentos, señaló el secretario del gobierno local, Anatoliy Kurtev. Al menos 40 personas fueron hospitalizadas, dijo Kurtev en Telegram.
La ciudad ha sufrido ataques reiterados en las últimas semanas y está en una zona controlada por Ucrania de una región que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se anexionó en contra del derecho internacional la semana pasada. Al menos otras 19 personas murieron en ataques de misiles rusos contra edificios de apartamentos en Zaporiyia.
“De nuevo, Zaporiyia. De nuevo, ataques sin misericordia contra civiles, contra edificios residenciales, en plena noche”, escribió en Telegram el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
“Maldad absoluta (...). Desde el que dio esta orden a todos los que ejecutaron esta orden, responderán. Deben hacerlo. Ante la ley y el pueblo”, añadió.
Aunque Rusia había atacado Zaporiyia antes de la explosión del sábado en el puente de Crimea, el ataque asesta un duro revés a Rusia, que se anexionó la Península de Crimea en 2014. Nadie se ha atribuido la autoría del ataque al puente.
Putin firmó un decreto el sábado por la noche que estrechó la seguridad en el puente y en la infraestructura de energía entre Crimea y Rusia, y puso al servicio federal ruso de seguridad, el FSB, al mando del operativo.
Varios legisladores rusos pidieron a Putin que declarase una “operación antiterrorista”, en lugar del término “operación militar especial” que empleaba hasta ahora para su despliegue, y que minimizaba el calibre de los combates de cara a los rusos de a pie.
Horas después de la explosión, el Ministerio ruso de Defensa anunció que el jefe de la fuerza aérea, el general Sergei Surovikin, tomaría el mando de todas las tropas rusas en Ucrania. Surovikin, que este verano quedó a cargo de las tropas en el sur de Ucrania, ha liderado a las fuerzas rusas en Siria y fue acusado de supervisar un bombardeo que destruyó buena parte de Alepo.
El puente Kerch es un proyecto de 3.600 millones de dólares, es el más largo de Europa y resulta crucial para mantener las operaciones militares rusas en el sur de Ucrania. El propio Putin presidió la inauguración del puente en 2018.
El conflicto en Crimea
Zelensky, aludió de forma indirecta al ataque del puente en su mensaje vespertino en video, aunque no mencionó la causa.
“Hoy fue un día bueno y principalmente soleado en el territorio de nuestro estado”, dijo. “Por desgracia, estuvo nublado en Crimea. Aunque también fue caluroso”.
El primer mandatario de Ucrania dijo que las fuerzas ucranianas avanzaron o mantuvieron sus posiciones en el este y el sur, aunque reconoció “combates muy duros, muy, muy difíciles” en torno a la ciudad de Bakhmut, en la región oriental de Donetsk, donde las fuerzas rusas han anunciado avances recientes.
El tráfico ferroviario y de carretera por el puente se suspendió de forma temporal. El tráfico rodado se reanudó el sábado por la tarde en uno de los dos carriles que seguían intactos, y se iba alternando el sentido de la marcha, indicó el líder instaurado por Rusia en Crimea, Sergey Aksyonov.
El servicio ferroviario de pasajeros entre Crimea y el territorio continental ruso se restableció durante la noche “según el horario previsto”, indicó el domingo en Telegram el Ministerio ruso de Transportes.
En otra publicación en Telegram el domingo, el Ministerio indicó que también los transbordadores de pasajeros entre Crimea y el territorio continental ruso volvían a funcionar, el primer viaje poco antes de las 2 de la mañana (2300 GMT).
Aunque Rusia tomó algunas zonas al norte de Crimea al comienzo de su invasión de Ucrania y construyó un corredor terrestre por el Mar de Azov, Ucrania ha lanzado una contraofensiva para recuperar ese territorio. Las zonas bajo control ruso en la región incluyen el área de Zaporiyia.
La parte de la región bajo control ruso incluye la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. La planta se ha visto amenazada por los combates de forma continuada y las autoridades ucranianas desconectaron el mes pasado su último reactor activo para evitar una catástrofe nuclear.
La central ha perdido su última fuente de energía externa debido a los ataques de proyectiles, según dijo el sábado el Organismo Internacional de la Energía Atómica, la agencia de Naciones Unidas de supervisión nuclear. Ahora depende de sus generadores diésel de emergencia.
La Península de Crimea es un destino popular para los turistas rusos y alberga una base naval rusa. Una asociación turística rusa estimó que el sábado había 50.000 turistas en Crimea.