Una pareja británico-canadiense murió en una isla cercana a la costa este de Canadá. Según trascendió, ambos se encontraban en medio de una travesía transatlántica. Se trata de Brett Clibbery, de 70 años, y su esposa, Sarah Packwood, de 60.
Lo último que se sabía de la pareja era que navegaba en su velero ecológico SV Theros, hasta que fueron encontrados en un bote salvavidas en la isla Sable, Nueva Escocia, según informó la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) en un comunicado.
Si bien destacaron que faltan las pruebas de ADN para confirmar los cuerpos, aseguraron que la descripción y las edades coinciden con las de las víctimas, según detalló Infobae.
La crónica policial de la pareja que murió en el Atlántico
La pareja había partido del puerto de Halifax, Nueva Escocia, el 11 de junio con la intención de llegar a las Azores, un conjunto de islas portuguesas situadas en el medio del Atlántico a unos 3.218 kilómetros de distancia. Sin embargo, fueron reportados como desaparecidos el 18 de junio y sus cuerpos fueron hallados casi un mes después, el 10 de julio.
Ahora se investiga por qué Clibbery y Packwood abandonaron su velero Theros para subir a un bote salvavidas. Por su parte, la RCMP informó que la investigación está en curso, una de las teorías que tienen es que se estrelló con un barco de carga y les rompió su bote.
Según detalló el medio canadiense Saltwire, tanto los guardacostas de Canadá como aviones militares no han podido detectar restos ni alguna señal del barco con información concreta sobre el accidente.
Cabe destacar que la isla Sable, conocida como “el cementerio del Atlántico”, fue el escenario de más de 350 naufragios desde 1583, según el Museo Marítimo del Atlántico. Este banco de arena de 43 kilómetros de largo se encuentra a unos 290 kilómetros al sureste de Halifax, y las condiciones marítimas en la zona son notoriamente peligrosas.
Despedida en las redes
James, el hijo de Brett Clibbery, rindió homenaje a su padre y a Packwood en una emotiva publicación que realizó en Facebook. “Eran personas increíbles y no hay nada que pueda llenar el vacío que dejó su fallecimiento, hasta ahora inexplicable”, aseguró James.
Y añadió: “La vida no será la misma sin tu sabiduría, y tu esposa se estaba convirtiendo rápidamente en un faro de conocimiento y bondad. Extraño tus sonrisas. Extraño sus voces. Te extrañaremos por siempre”.
La pareja y sus aventuras con un triste final
Clibbery y Packwood se consideraban aventureros y documentaban sus viajes en un canal de YouTube y una cuenta de Facebook, ambos llamados Theros Adventures. Sin embargo, este viaje, que era parte de lo que llamaban su “Odisea Verde”, se convirtió en tragedia.
Ambos incursionaron en un proyecto destinado a demostrar que es posible viajar largas distancias sin quemar combustibles fósiles. El motor del bote era eléctrico.
La historia de la pareja comenzó en 2015 cuando se conocieron por casualidad en una parada de autobús en Londres. Clibbery estaba en el Reino Unido para donar un riñón a su hermana. En 2016 se casaron, encima de un yate, según informó el medio canadiense Vancouver Sun.
En 2017 la pareja navegó por la costa oeste de Canadá y Estados Unidos. Luego cruzaron el Canal de Panamá y regresaron a Nueva Escocia. En junio de 2019, detuvieron su siguiente travesía por el Atlántico debido a un pronóstico de tormentas, según informó el medio canadiense.
La última publicación en Facebook de la pareja el 11 de junio advertía: “El capitán Brett y la primera oficial Sarah zarparon en la segunda etapa de la Odisea Verde a bordo del Theros, un velero GibSea de 42 pies. Impulsados por el viento y el sol, rumbo al este, hacia las Azores”.
A medida que la investigación continúa, la comunidad náutica y los seguidores de Clibbery y Packwood se aferran a los recuerdos y enseñanzas de la pareja, con el deseo que su espíritu aventurero y su compromiso con el viaje sostenible no sean olvidados.
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