Un cadáver encontrado el domingo en el este de Bélgica es el del soldado de extrema derecha Jürgen Conings, buscado desde el 17 de mayo, informaron este domingo la ministra y el jefe de la Defensa en un comunicado.
“El descubrimiento del cuerpo sin vida pone fin a cinco semanas de inseguridad y de amenaza”, recoge el comunicado conjunto de la ministra Ludivine Dedonder y de Michel Hofman.
Según las primeras conclusiones, la causa de la muerte es probablemente un suicidio por arma de fuego, lo que tendrá que ser confirmado por un experto forense, según un comunicado previo de la fiscalía, que ya había apuntado a la posibilidad de que el cuerpo fuera el de Conings.
El cadáver fue hallado en los bosques de la localidad de Dilsen-Stokkem, en una zona en la que se habían realizado búsquedas tras el descubrimiento de su vehículo abandonado.
El hombre de 46 años, considerado peligroso, era considerado un terrorista y era sospechoso de querer atentar contra el Estado y contra el conocido virólogo Marc Van Ranst.
Se cree que es el experto era uno de los potenciales objetivos del militar antivacunas y hay indicios de que estuvo rondando cerca de su domicilio.
Conings tenía acceso a armas y municiones en su cuartel. El caso sacudió a los organismos de defensa en Bélgica por la falta de seguimiento de personas radicalizadas dentro del ejército.