Haití solicitó a Estados Unidos el envío de tropas para proteger el puerto, el aeropuerto, las reservas de gasolina y otras infraestructuras claves del país. Este territorio se ha sumido en la confusión y crisis tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse el miércoles por la mañana.
Según publicó The New York Times, la policía y las autoridades temen que los disturbios en las calles y la agitación política empeoren después del ataque.
El contexto de Haití está plagado de intrigas políticas, violencia de pandillas, una crisis de salud pública impulsada por la pandemia y dificultades para brindar ayuda internacional esencial.
Ante este panorama el ministro de elecciones haitiano, Mathias Pierre, hizo la solicitud formal después de que el presidente Joe Biden y el secretario de Estado Antony Blinken prometieran ayuda, según Infobae.
Sin embargo, una vocera adjunta del Departamento de Estado, Jalina Porter, no quiso confirmar si esa solicitud tuvo efectivamente lugar.
En cambio, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Estados Unidos enviaría funcionarios del FBI para colaborar en la investigación de lo sucedido.
Las autoridades haitianas dijeron que el asesinato involucró a fuerzas “extranjeras”, y la policía ha identificado a más de dos docenas de personas involucradas, incluidos 26 colombianos y dos estadounidenses de ascendencia haitiana.
Pierre dijo que en el pasado el país ya se ha enfrentado a problemas con “terroristas urbanos”, que podrían ahora aprovechar la oportunidad para atacar infraestructura clave en el país, mientras la policía se concentra en esclarecer lo sucedido.
“El grupo que financió a los mercenarios quiere crear el caos en el país”, dijo. Y añadió, según The New York Times: “Atacar las reservas de gas y el aeropuerto podría ser parte del plan”.
Robenson Geffrard, reportero de Le Nouvelliste, uno de los principales periódicos del país, dijo que reina una “sensación de incertidumbre” y que la “sombra de la violencia” se cierne sobre la capital, Puerto Príncipe.
“En los supermercados y los mercados públicos, la gente se empuja” para abastecerse de productos básicos como arroz y pasta, dijo Geffrard, y añadió que hay filas en las estaciones que venden gas propano, que a menudo se usa para cocinar.
El país está inmerso en una crisis constitucional, con un Parlamento que no funciona y reclamos en competencia por el liderazgo. El primer ministro interino de la nación caribeña, Claude Joseph, dice que ha tomado el mando de la policía y el ejército, mientras que el presidente, días antes de su muerte, había nombrado a un nuevo primer ministro, Ariel Henry.
Haití ha declarado el estado de sitio durante 15 días a raíz del asesinato del presidente, que fue tiroteado el miércoles de madrugada en su domicilio de Puerto Príncipe.